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Los envases se empeñan en aumentar su virtud
A menudo, injustamente señalados, los envases de plástico suelen ser más virtuosos de lo que se cree. Se reinventan a sí mismos para hacer frente al cambio climático. Una revisión de las innovaciones que ya están disponibles en los productos de consumo.
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Los envases se empeñan en aumentar su virtud

El reciclaje como eje de desarrollo para el futuro de los envases plásticos

Mientras el ecodiseño permite aligerar todavía más los envases plásticos y reducir su huella de carbono, el reciclaje será sin lugar a duda el impulsor principal hacia la circularidad de los envases plásticos y su descarbonización. A día de hoy, se recicla un tercio de los envases plásticos en Europa. Una cifra que debería mejorar significativamente durante los próximos años, especialmente gracias a la puesta en marcha de nuevos procedimientos de reciclaje y nuevas tecnologías. (Véase el artículo sobre reciclaje químico).

El futuro ya está aquí

Al ofrecer una alternativa al uso de materias fósiles, la incorporación de plásticos reciclados en los envases se considera una prioridad y un estímulo a la innovación clave para los fabricantes.

El PET es uno de los plásticos más utilizados en los envases y cuenta con unos procedimientos de reciclaje eficaces y perfectamente contrastados. Es por ello por lo que podemos encontrarlo en su forma reciclada en numerosos envases. Este material, que se denomina entonces rPET (es decir, PET reciclado), es apto para el contacto alimentario... y reciclable.

Todas las botellas de PET de 500 ml de las marcas Coca-Cola con o sin azúcar, Coca-Cola Light, Sprite y Fanta se fabrican actualmente con plástico 100 % reciclado (rPET). La marca se ha fijado un objetivo para 2030: alcanzar el 100 % de plástico reciclado en el total de botellas de su gama de productos, lo que permitiría evitar el uso de más de 200 000 toneladas de plástico virgen al año en Europa.

 

El PET reciclado es uno de los polímeros que ha recibido una autorización «alimentaria». Un golpe de suerte para los grandes fabricantes, como Coca-Cola, que actualmente producen botellas hechas completamente a partir de plásticos reciclados..

Con el fin de reducir su consumo de plásticos, la marca Bonduelle decidió suprimir la tapa de plástico de una de sus líneas de ensaladas y utilizar un envase compuesto en un 50 % por rPET. En 2020, se convirtió en el primer agente del mercado que utilizó una bolsa de ecodiseño compuesta en un 100 % por rPET, concretamente para las ensaladas ecológicas listas para consumir.  
Cabe señalar asimismo el caso del Leerdammer, el queso holandés conocido en todo el mundo: este se distribuye en bandejas compuestas en un 100 % por PET reciclable, del cual el 24 % es PET reciclado.

Mejorar lo inmejorable

En comparación con las resinas vírgenes, los plásticos reciclados por procedimientos mecánicos emiten entre 3 y 17 veces menos CO2. Representan un ahorro energético ya que se consume entre 3 y 9 veces menos energía para su producción. Sin embargo, el camino al éxito con frecuencia está sembrado de obstáculos.
El caso del PET opaco constituye un claro ejemplo de ello.

El PET opaco se ha utilizado durante la última década para fabricar botellas de leche, de aceite o incluso de suavizante. Gracias al opacificador mineral que contiene, protege los productos frente a la luz y alarga su periodo de conservación, a la vez que requiere menos cantidad de material.

 

Difícil de reciclar hasta el momento, el PET opaco, indispensable para proteger los productos frente a la luz, ha sido objeto de numeras investigaciones. ¡Las primeras botellas de leche hechas de PET reciclado ya han llegado a los estantes de los supermercados!

A pesar de su presencia marginal en el mercado, planteaba un problema al perturbar el fino engranaje del proceso de reciclaje del PET coloreado empleado en las botellas de refrescos y agua con gas. Era indispensable, por lo tanto, reducir el contenido de opacificador. Después de 3 años de I+D, se redujo a la mitad la cantidad de opacificador. Paralelamente, se mejoró el sistema de clasificación gracias a la instauración de un triaje adicional con el objetivo de conservar solo aquellas botellas opacas que hubieran contenido un producto alimentario. Aparecieron entonces las primeras botellas de leche hechas con un 100 % de PET reciclado. El único inconveniente era que, después de su reciclaje, el PET opacificado se vuelve ligeramente gris. Esto no afecta a sus propiedades originales, aunque podría molestar al consumidor. Por este motivo, los productores de leche lanzaron extensas campañas de comunicación sobre estas botellas explicando el cómo y el porqué.

El infinito como horizonte

El reciclaje químico es una técnica prometedora para reciclar perfectamente los polímeros en un círculo casi infinito, como complemento del reciclaje mecánico. Estos procedimientos relativamente nuevos son particularmente adecuados para responder a los numerosos requisitos técnicos y sanitarios de los sectores más exigentes como son la belleza y la alimentación.

Ejemplo de ello, entre otros, lo constituye la colaboración de la marca de lujo estadounidense Estée Lauder junto con otra marca del mismo país, Eastman, que fabrica un polímero a partir de su propia tecnología de reciclaje químico. Se trata de Tritan Renew, una nueva generación del copoliéster Tritan desarrollado anteriormente por dicha empresa química. La única diferencia es que Tritan Renew contiene hasta un 50 % de materias plásticas recicladas químicamente. Adoptado por Estée Lauder para la fabricación de algunos de sus recipientes, este copoliéster ofrece las mismas características estéticas que su homólogo virgen. Así, los recipientes conservan su brillo y su transparencia, dos atributos exigidos por las marcas de lujo para sus envases. También el polietileno, o incluso el polietileno reciclado químicamente, tiene cabida en el campo de los envases de cosméticos.


En este caso, Estée Lauder, a través de su marca para el cuidado de la piel de gama alta Origins, se ha asociado con Albéa y la saudita Sabic para comercializar, a partir de 2021, un tubo reciclado de alta tecnología.
Clear Improvement Active Charcoal Mask, la mascarilla más vendida de Origins, se presenta asimismo en un tubo realizado por Albéa y compuesto por una resina polimérica obtenida mediante la tecnología de reciclaje del polietileno y el polipropileno desarrollada por Sabic.

 

 

El Grupo Estée Lauder se ha asociado con Albéa para sacar al mercado un tubo de resina polimérica derivada de la tecnología de reciclaje químico de SABIC para polietileno y polipropileno.

También asociados con Sabic, los canadienses Emballage St-Jean y Allied Bakeries anunciaron hace algunos meses el lanzamiento de la primera «bolsa de pan», o envase para pan de molde, hecha de plástico reciclado posconsumo, en todo el mundo. La lámina de la bolsa de pan hecha de polietileno incorpora un 30 % de resinas certificadas TRUCIRCLE™ PE de Sabic producidas mediante tecnologías de reciclaje avanzadas.

 

Cada año, los profesionales del sector de los polímeros invierten grandes sumas en el desarrollo de técnicas de reciclaje químico. Las cosas se aceleran y las innovaciones se suceden a gran velocidad.

La cadena creada por las francesas L’Occitane y Albéa, la británica Plastic Energy y la estadounidense LyondellBasell ilustra claramente el dinamismo imperante en la industria del reciclaje químico y su «internacionalismo». Las dos primeras han diseñado un tubo y una tapa que contienen un 93 % de polietileno reciclado químicamente. Plastic Energy ostenta una patente que permite transformar químicamente los plásticos al final de su vida útil en un aceite de pirólisis bautizado como Tacoil. A partir de este último, LyondellBasell fabrica un nuevo polietileno que a su vez es perfectamente reciclable.

Finalmente, para cerrar el círculo, un consorcio que reúne a Carbios, L’Oréal, Nestlé Waters, PepsiCo y Suntory Beverage & Food Europe, ha anunciado haber producido con éxito las primeras botellas de PET de calidad alimentaria completamente fabricadas a partir de plástico reciclado por vía enzimática, una primicia mundial.
Utilizando la tecnología de reciclaje enzimático del PET desarrollada por Carbios, cada miembro del consorcio ha elaborado con éxito muestras de botellas para uno de sus productos insignia, entre ellos, Biotherm, Perrier, Pepsi Max y Orangina.
Según explica Carbios, el mérito de esta técnica es que permite tratar todos los tipos de residuos de PET, independientemente de su calidad o coloración, y, por consiguiente, abre la vía hacia un «reciclaje infinito».

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