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Los Juegos Olímpicos: los polímeros de vuelta al juego
Los Juegos Olímpicos de Tokio, con poco público o sin él, no pasarán a la historia por ser los juegos más festivos. Sin embargo, para los atletas, lo más importante siempre será el rendimiento y los récords. Esto significa que se pondrán a prueba las equipaciones, así como los polímeros con los que están fabricadas.
Los Juegos Olímpicos: los polímeros de vuelta al juego
Los Juegos Olímpicos: los polímeros de vuelta al juego

Cesión del testigo a los plásticos reciclados

Los Juegos Olímpicos, en ocasiones criticados por ser caros, aspiran en la actualidad a contenerse en cuanto a su gasto. Lejos quedan los días de «locura de grandeza», cuando se construían nuevas infraestructuras faraónicas para cada olimpiada. Como prueba, de las 43 sedes en Japón, 23 ya existían, 8 fueron construidas para la ocasión y se les dará una segunda vida tras los Juegos y 10 son temporales (surf, ciclismo en ruta, cross-country, etc.).

 

Gracias a los plásticos, los organizadores pudieron montar estructuras ligeras en las sedes temporales. Ya se ha planificado la segunda vida de estas estructuras.

Para estos últimos deportes se eligieron estructuras ligeras y fácilmente desmontables para acomodar al público, a los atletas y las ceremonias de entrega de medallas.

Estos centros, que a menudo se encuentran en plena naturaleza, deben regresar a su estado original tras las pruebas. Se utilizan varios materiales, aunque el PVC es el mayoritario por ser un material resistente e hinchable que puede adoptar cualquier forma y se recicla fácilmente.

Lo mismo sucede con las numerosas tiendas (normalmente fabricadas con PVC o polietileno) que albergarán la equipación, los puestos de avituallamiento o, incluso, a los jueces en los centros temporales. Para garantizar que se les da una segunda vida tras los Juegos, los organizadores optaron por alquilar estas estructuras en lugar de comprarlas.

Los atletas como embajadores de la economía circular

El reciclaje de textiles sintéticos o el diseño de nuevas fibras a partir de residuos plásticos, especialmente de residuos marinos, es una de las tendencias más importantes del momento. El primer fabricante de equipación presente en los Juegos que ha aceptado el reto es la japonesa Asics, que desveló la indumentaria oficial de los atletas japoneses hace más de un año. Esta indumentaria será vista por miles de millones de personas cuando sea llevada durante las diferentes ceremonias, incluida la ceremonia de inauguración. El fabricante consideró vital el éxito de las indumentarias, dada la exposición que iban a tener. Sin embargo, los medios no prestaron mucha atención a las indumentarias y prefirieron centrarse en el material utilizado. Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, una delegación estaba vestida completamente con ropas fabricadas con fibras de poliéster reciclado. El ardid mediático fue muy bien preparado: en 2018, Asics lanzó una gran campaña para recoger ropa deportiva usada en Japón y se centró en el reciclaje del poliéster. Asics anunció que había trabajado durante 4 años para desarrollar su colección llamada «Japonism», cuyo diseño evoca al legendario sol naciente. La empresa no tiene previsto detenerse ahí, ya que ha anunciado su intención de continuar desarrollando nuevos productos a partir de polímeros reciclados y espera poder producir calzado 100 % de polímeros reciclados de aquí a 2030. 

© Asics

El fabricante de equipación deportiva Asics causó sensación al crear las indumentarias oficiales de los atletas japoneses a partir de fibras recicladas.

Polímeros para alcanzar la gloria

Siendo la sostenibilidad uno de los compromisos principales de esta olimpiada, no será extraño ver carteles en Tokio con el lema «Ser mejores, juntos - Para el planeta y la gente». Este compromiso se ve reflejado, entre otras cosas, en el diseño de los podios para las ceremonias de entrega de las medallas, los cuales están totalmente fabricados de plástico. Esta es otra primera vez en la larga historia de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Para asegurarse de que causan impresión, los organizadores de los Juegos contrataron a Tokolo Asao, un diseñador japonés mundialmente conocido, quien ha sido ayudado por un equipo de científicos de materiales. La idea del diseñador era evocar la armonía entre los pueblos que eventos como los Juegos Olímpicos hacen posible. Como resultado, el podio ya no está formado por tres cubos pintados independientes uno junto al otro, sino por un conjunto de piezas que se unen, como una especie de puzle tridimensional.
Cuando se inició en 2019, el proyecto del podio de plástico reciclado solicitó la ayuda del pueblo japonés. En asociación con el Grupo Procter and Gamble, se instalaron concretamente 2000 contenedores de recogida de envases usados en todo el país. En total, se recogieron 24,5 toneladas de plástico usado, el equivalente a unas 400 000 botellas de 900 gramos de detergente, durante un periodo de 9 meses.
Al mismo tiempo que los organizadores de los Juegos de Tokio 2020 afirman que es la primera vez en la historia que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos confían en la participación pública, también es una forma de crear conciencia sobre la importancia y el valor de la separación de residuos en un país que, por otra parte, ya es uno de los que mejores resultados tiene a este respecto.
 

 

Foto del sitio web oficial de los Juegos Olímpicos de Tokio.

Los polímeros al final de su vida útil fueron posteriormente fundidos, teñidos e hilados para alimentar una impresora 3D. Los podios se imprimieron con la forma de pequeños cubos con un peso de 1,5 kg cada uno, que pueden ser montados como una especie de Lego® Son ligeros, fáciles de transportar y fáciles de manipular. Se produjeron un total de 98 podios.

 

 El Comité Organizador de Tokio 2020 se ha marcado a sí mismo el objetivo de utilizar materiales reciclados y de reutilizar o reciclar el 99 % de todo los creados específicamente para los Juegos.
Al final del evento, los cubos de los podios se distribuirán o venderán como recuerdos o incluso serán expuestos por sus dueños. Tokolo Asao también espera que las embajadas en Tokio los conserven. «Creo que este tipo de cosas representa un legado. Me encantaría los niños que los vean dentro de 50 años puedan decir que los adultos de nuestro tiempo hicimos un esfuerzo por dejarles un planeta limpio».

Tráfico ligero con plásticos

En 2019, el fabricante de automóviles Toyota presentó el APM (Transporte Accesible para Personas - Accesible People Mover), una lanzadera eléctrica que transportará a atletas, oficiales y, en caso necesario, a personas con movilidad reducida desde la villa olímpica a las sedes de competición. Los organizadores están muy orgullosos de esto. Toyota ha puesto todos sus conocimientos en este vehículo de 5 plazas, capaz de desplazarse unos 100 km a 19 km/h. La lanzadera, repleta de funciones, puede acomodar una silla de ruedas una vez abatidos los asientos traseros. También se ha incorporado al vehículo una rampa de acceso plegable. Un total de 200 APM funcionarán en Tokio este verano. Algunos de ellos se transformarán en miniambulancias capaces de transportar a una persona herida en una camilla junto con el personal médico.
Para lograr estas proezas, el vehículo tenía que ser diseñado con un material ligero, fácilmente moldeable y, sobre todo, resistente. ¿Pero cuáles? Toyota lo mantiene en secreto, pero es muy probable que los polímeros tengan un papel destacado; dado que la carrocería de la lanzadera está completamente abierta a ambos lados (sin puertas ni ventanas), el interior debe poder soportar la lluvia torrencial que es común en Tokio en verano.

La más que respetable autonomía de los APM es, sin duda, función de su peso, el cual imaginamos que es muy ligero. Otros fabricantes han elegido fabricar vehículos de este tipo a partir de chasis de aluminio sobre el que se agregan partes de la carrocería de compuestos (por ejemplo, una fibra de vidrio y una resina epoxi) o posiblemente un poliéster reforzado con fibra de vidrio.

© Toyota

El APM, un minivehículo eléctrico especialmente desarrollado por Toyota para los Juegos Olímpicos, es una auténtica navaja suiza de vehículo

 Los ejemplos anteriores demuestran que los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio van por el buen camino para celebrar con éxito los Juegos Olímpicos más sostenibles de la historia. Aunque en ocasiones han sido señalados por las críticas, los plásticos tienen un papel muy importante que desempeñar para el éxito de esta empresa, especialmente porque se distribuirán contenedores de recogida de residuos reciclables (plásticos, papel, aluminio, etc.) por todas las sedes olímpicas.

Tokio espera que los organizadores de los próximos Juegos Olímpicos tengan en cuenta las innovaciones ambientales desarrolladas durante esta olimpiada. El listón se ha puesto muy alto y París, anfitriona de los Juegos de 2024, lleva varios años trabajando en el tema. Una cosa está clara: los polímeros, que están constantemente mejorando en cuanto a rendimiento técnico y sostenibilidad, serán socios fundamentales del éxito de los futuros Juegos.

 

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