"Nuestros valores sociales pasan también por elegir bien el polímero"

Numerosas ONG proponen prótesis impresas en 3D, pero son pocas las que llegan a las poblaciones más desamparadas. ¿Cuál es su funcionamiento?

Nuestro lema es simple: ¡dar sentido a la tecnología y la innovación haciéndolas accesibles a todos! La impresión 3D ofrece tal cantidad de recursos para ayudar a los demás que nos parece evidente utilizarla con este propósito. Para facilitar nuestras prótesis a las personas más necesitadas, especialmente en África, nos apoyamos en una gran red de personas voluntarias que disponen de una impresora 3D y acceden a imprimir nuestros modelos de prótesis. Pero eso no es suficiente. Por esta razón, también impulsamos colaboraciones con el mundo empresarial mediante la organización de programas para crear equipos de trabajo y conferencias sobre su posible impacto social. Constituye además una forma de promover nuestros valores sociales. Este modelo nos permite hacer llegar la ayuda a las personas con discapacidad en todo el mundo. ¡La palabra clave es «colaboración»!

Sus prótesis son relativamente simples. ¿Cómo funcionan?

Tal vez no utilizaría la palabra «simple», resulta un poco reductor. Ante todo, son funcionales. Están diseñadas para ser capaces de pinzar y agarrar. Además, son personalizables, es decir, se adaptan a cada individuo. Una restricción adicional que nos aleja de la simplicidad es que nuestras Trésdesis (así es como se llama nuestra gama de prótesis) son brazos impresos en 3D a partir de PLA, un polímero fabricado a partir de recursos vegetales tales como el almidón de maíz. Se adaptan a las articulaciones (muñeca, codo, hombro) y basta con activar los músculos próximos a estas articulaciones para que la pinza se ponga en movimiento. Las personas que las llevan ven cómo mejora su vida diaria puesto que pueden de nuevo sujetar objetos, vestirse o comer sin ayuda.
La utilización de este polímero les confiere otras ventajas: en primer lugar, el peso, ya que, como es sabido, los plásticos son materiales ligeros; por otro lado, su impermeabilidad frente al agua y la humedad. Pueden dejarse puestos bajo la ducha, por ejemplo, algo que resulta muy práctico para sujetar el jabón.

¿Podría presentarnos los diferentes modelos? Existen actualmente tres tipos de prótesis diferentes: Nelly, para las personas que no tienen dedos, Mery para aquellas que tienen codo y Vicky para las que carecen de codo. Cada una de ellas, por supuesto, es personalizable.

¿Las han diseñado ustedes mismos?

Al principio, nos inspiramos principalmente en modelos que se encontraban disponibles en línea en internet. Con el paso del tiempo y la experiencia adquirida, hemos creado nuestros propios modelos, que además están en constante evolución en función de los comentarios que recibimos de sus usuarios. Así, nuestras prótesis disponen ahora de dedos articulados. Nos sentimos especialmente orgullosos de la Trésdesis Vicky puesto que su diseño es fruto exclusivamente de nuestro propio trabajo. Se trata de una importante innovación en el seno de Ayúdame3D puesto que, hasta el momento de su lanzamiento en 2017, no existían prótesis impresas en 3D para las personas que habían sufrido amputaciones por encima del codo.

¿Por qué han elegido el PLA para la fabricación de sus prótesis? Lo hemos elegido ante todo porque es fácil de conseguir y de utilizar. Cabe recordar que las prótesis las fabrican personas voluntarias repartidas por todo el mundo que disponen de una impresora 3D. ¡Solo en España, son más de un centenar! Sin ellas, no podríamos ayudar a tantas personas en tantos países.

El hecho de que el PLA sea un material de origen biológico y reciclable, ¿es importante?

Esta fue una razón más para elegirlo. A modo de información, quisiera explicar que también fabricamos productos solidarios. Se trata de productos sanitarios impresos igualmente en 3D, tales como máscaras anticovid, pastilleros para personas con enfermedad de Parkinson o cajas chemobox para niños con cáncer (unas cajas personalizadas donde se guardan todos los artículos necesarios para el tratamiento de quimioterapia). Nos esforzamos por utilizar siempre PLA reciclado para que nuestros productos sanitarios sean más sostenibles y dotarlos de una cualidad social adicional. Utilizamos proveedores locales lo más cercanos posible al usuario para reducir nuestra huella de carbono.

¿Cómo logran darse a conocer entre la población a la que quieren llegar?

Colaboramos con varios organismos sociales presentes en los países en los que deseamos intervenir. Trabajamos con otras ONG, pero también con organizaciones gubernamentales, por ejemplo, el ejército español, que nos ayudó a encauzar más de 40 prótesis en Mali, Senegal y Líbano en 2020. Las redes sociales desempeñan también un papel fundamental puesto que nos llegan muchísimas peticiones a través de ellas.
En total, hasta la fecha, hemos entregado más de 500 prótesis, más de 20 000 máscaras anticovid y cerca de 50 chemobox.

¿Podría contarnos un poco sobre su historia y sobre cómo y porqué creó Ayúdame3D?

Soy un ingeniero de Madrid, España, donde empecé mi carrera como diseñador de juguetes. Siempre he tenido pasión por los juguetes y por su creación. Gracias a la impresión 3D encontré un modo de crear mis propios diseños. Cuando tuve mi primera impresora 3D descubrí que con ella podía realizar infinidad de cosas. Por ejemplo, prótesis de brazo... Así que me lancé y descubrí que ayudar a los demás gracias a mis conocimientos tecnológicos era muy gratificante.  Mi primera prótesis fue para un profesor de Kenia que me contó, no sin emoción, que por fin iba a ser capaz de sostener un libro y un bolígrafo al mismo tiempo, por primera vez en su vida. Supe entonces que tenía que seguir y creé Ayúdame3D. Cinco años más tarde seguimos aquí y seguimos innovando continuamente.

¿Finalmente, podría explicarnos su programa de liderazgo escolar?

Creemos en la importancia del aprendizaje de las nuevas tecnologías desde edades tempranas. Por esta razón, realizamos visitas en escuelas a fin de estimular el espíritu creativo de los niños. Pensamos que este es un primer paso para empezar a cambiar el mundo. Los jóvenes se encuentran en pleno desarrollo y ayudar a los demás forma parte de ellos de manera natural. Tratamos de animarles a seguir este camino. Cada uno de nosotros puede tomar la decisión de mejorar el mundo que nos rodea, aunque esto requiere iniciativa, compromiso y esfuerzo. Por este motivo, hemos creado Helping, un programa de aprendizaje sociotecnológico. Destinado a los alumnos a partir de 4.o de primaria, les ayuda a formarse en el ámbito del diseño y la impresión 3D, así como a desarrollar sus competencias sociales, cívicas, tecnológicas y emprendedoras. ¡Nos sentimos muy orgullosos de este programa!