Palabra de experto 4 min

Los plásticos biobasados son una de las soluciones para descarbonizar nuestra industria

Encuentro con René Bethmann, director sénior de Innovación del fabricante alemán de material «outdoor» Vaude.
Los plásticos biobasados son una de las soluciones para descarbonizar nuestra industria
Los plásticos biobasados son una de las soluciones para descarbonizar nuestra industria

Usted es director sénior de Innovación. ¿Cuál es su función en Vaude?

Aspiramos a tener un impacto totalmente neutro en el medioambiente y sabemos que eso pasa, principalmente, por la descarbonización de nuestros productos y, en modo más general, de nuestra industria. Nuestro objetivo es muy concreto, puesto que estimamos que de aquí a 2024, el 90 % de nuestras producciones contendrán más del 50 % de materiales reciclados o biobasados.

 

 

Eso es prácticamente mañana y trabajamos arduamente para que así sea. Mi función es científica y técnica, puesto que estoy al cargo de la evaluación de los nuevos materiales, principalmente textiles, para poder lograr el objetivo. De entre todos ellos, los biobasados ocupan un lugar importante.

Exactamente, ¿cuál es su opinión sobre los materiales biobasados?

¿De qué estamos hablando exactamente? En nuestro sector de actividad, podemos utilizar materiales biobasados no transformados químicamente y, por lo tanto, completamente naturales, como el algodón ecológico, el cáñamo o el miraguano. Las materias primas de origen animal como el plumón, la lana merina o el cuero también pueden formar parte. Después están los bioplásticos, que son polímeros elaborados químicamente a partir de materiales renovables como la fibra de la madera, el aceite de ricino, la caña de azúcar... Representan una alternativa interesante a los polímeros derivados del petróleo, puesto que contribuyen a la descarbonización de nuestra industria.
Pero creo que hace falta ir un poco más allá, puesto que el origen «bio» de un producto o de un material no basta para afirmar que es sostenible. Es necesario analizar su ciclo de vida, interesándose principalmente en su origen: ¿cómo se produce?, ¿necesita mucha agua?, ¿necesita pesticidas?, etc., así como su gestión al final de su vida: ¿es compostable? ¿Reciclable?

En su opinión, ¿los bioplásticos son preferibles a los plásticos reciclables?

Creo que los plásticos reciclados se harán mayoritarios, pero no podrán abarcarlo todo. No solamente porque no son reciclables hasta el infinito, puesto que pierden algunas de sus propiedades a lo largo de los diferentes ciclos, sino principalmente porque no se producirán en cantidades suficientes como para satisfacer una demanda mundial de polímeros siempre creciente. Siempre será necesario producir materiales vírgenes. Para hacerlos más neutros hace falta encontrar sustitutos que permitan prescindir del petróleo y el gas. Y es ahí donde entran en juego los polímeros biobasados. Por responder a su pregunta con sinceridad, no es sensato comparar los plásticos reciclados con los plásticos biobasados. ¡Son complementarios!

 

 

¿Qué polímeros biobasados utilizan y cuáles son sus aplicaciones?

Hay muchos. Algunos son muy conocidos y otros menos, como el s.Café®. Se trata de un polímero que tiene como base los posos del café, de los cuales se extrae un aceite, y de este un poliol, un elemento químico indispensable para fabricar poliuretano. Gracias a esta tecnología innovadora, reemplazamos hasta el 25 % del poliuretano convencional por este s.Café®.

 

 

Este material biobasado, al igual que el PET reciclado, entra en la composición de nuestras membranas impermeables y transpirables Ceplex Green. Su función es hacer que nuestras chaquetas de montaña sean resistentes al viento y a la lluvia. Estamos particularmente orgullosos del resultado obtenido porque estas membranas son muy eficaces.

Las poliamidas están presentes en un gran número de nuestros productos. Hemos puesto a prueba casi todos los tipos de poliamidas biobasadas disponibles en el mercado y descubrimos que la poliamida 6.10 tenía unas propiedades interesantes y que podría utilizarse como una poliamida convencional, ya que es igual de eficiente. Se trata de una poliamida basada en el aceite de semillas de ricino producida por Evonik y llamada Vestamid Terra HS (PA 6.10). Hemos sido los primeros en utilizarla. El ricino es una planta perfecta, porque es realmente «sostenible»: no necesita insumos químicos para crecer ni riego artificial. Se cultiva en zonas secas que no son adecuadas para otros tipos de agricultura. Es un alimento muy popular para las orugas, pero no es comestible para los humanos y el resto de los mamíferos. Sin embargo, no estamos hablando de los cultivos alimentarios.  Utilizamos la poliamida 6.10 desde 2018 y, para integrarla en una cantidad satisfactoria, hemos tenido que rediseñar la totalidad de la organización de nuestra cadena de aprovisionamiento. Esto ha supuesto un enorme trabajo, pero lo aprendido ha sido valioso porque ahora podemos producir una gran cantidad de prendas basadas en esta poliamida biobasada. Es un paso más hacia nuestros objetivos de 2024...

También utilizamos el poliuretano termoplástico biobasado (TPU) de Covestro para nuestro calzado de senderismo y, más concretamente, para su suela intermedia. Es la que está situada en los extremos delantero y trasero del calzado. En la parte delantera amortigua los golpes contra las piedras y los guijarros y, en la trasera, participa en la estabilidad del calzado, que no debe ser ni demasiado flexible ni demasiado rígido.

 

 

 

Esta suela es una mezcla de EVA biobasada (la más frecuente a partir de la caña de azúcar) y de TPU biobasado. Encontrar este último ha sido un verdadero desafío, porque nuestro pliego de condiciones prohíbe el empleo de materias agrícolas genéticamente modificadas (OMG). Y el 1,3-propanodiol, uno de los elementos químicos del TPU, puede extraerse del aceite de palma producido, muy a menudo, a partir de plantas genéticamente modificadas. No queríamos asumir ningún riesgo y, tras largas búsquedas, finalmente, hemos encontrado un proveedor capaz de producir el propanodiol a partir de aceite de cocina usado. Se trata de Metabolic Explorer, una empresa emergente francesa que ya suministra esta molécula a Covestro para fabricar su bio-TPU. Una vez más, el resultado final está a la altura de nuestras expectativas.

Los plásticos biobasados son criticados a veces porque pueden provenir de recursos alimentarios. ¿Presta atención a este punto?

Esa es una pregunta muy amplia que cada vez, creo, genera menos debate, puesto que existe un consenso para decir que, si queremos garantizar la seguridad alimentaria de todo el mundo, no hace falta transformar las tierras de cultivos alimentarios en tierras de cultivos destinados a los biocarburantes y a los bioplásticos. En cuanto a los bioplásticos, la superficie de suelo agrícola dedicada a ellos es insignificante. No obstante, existen, pero tal y como dice acertadamente el nova-Institute, un instituto de investigación independiente que trabaja en la transición de la industria química de los materiales hacia el carbono renovable, ¡el material ideal no existe! Todas las materias primas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Volviendo a los bioplásticos, opino que su «cultivo» debe realizarse sin deforestación y evitando los cambios de utilización del suelo. A menudo, me sorprenden las reacciones del público en general e, incluso, de algunos políticos ante estos temas que no dominan. Los debates son difícilmente constructivos porque se hacen desde el plano emocional. Me imagino que sería interesante informar a estas poblaciones con datos objetivos.

 

Efectivamente... Para conocer la política medioambiental de Vaude, visite: VAUDE CSR-Report – Integrated Sustainability Strategy

 

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