Jellyfishbot, un robot para la recogida de basura marina
El autor intelectual del proyecto es Nicolas Carlési, doctorando en robótica e inteligencia artificial además de entusiasta del submarinismo y el windsurf. Preocupado por la cantidad de basura acumulada que encontraba en sus inmersiones por el Mediterráneo, decidió poner sus conocimientos ingenieriles al servicio del medioambiente. En 2016 cofundó Iadys, una empresa que diseña, desarrolla y comercializa innovaciones que se encuentran en la intersección entre el mundo de la inteligencia artificial y el de la robótica.
Como resultado de ello nació Jellyfishbot, un pequeño robot eléctrico diseñado para capturar los residuos flotantes - principalmente plásticos - de entre 5 mm y 25 cm de largo, así como hidrocarburos, presentes en la superficie del agua de zonas más o menos extensas o de difícil acceso tales como puertos, marinas, lagos, canales, así como clubs náuticos, hoteles, residencias e instalaciones industriales.
Compacto y versátil
Su pequeño tamaño (700 × 700 × 500 mm) le permite abrirse camino para llegar a todos los lugares y acceder fácilmente a los residuos transportados por el viento y las corrientes que se acumulan en grietas, recovecos y zonas acuosas. Para ello, este minicatamarán hecho de aluminio con boyas de plástico rotomoldeado está equipado con una red en la popa capaz de recoger 80 litros de basura flotante y 30 de hidrocarburos en cada expedición. Para la recogida de hidrocarburos basta con insertar unas láminas o «trozos» de polipropileno hidrofóbico en la red. Ligero, silencioso y fácil de transportar, este pequeño dron se maneja mediante un mando a distancia y funciona con una batería.
Nuevas características y proyección internacional
Si bien muchos de los puertos franceses, tales como Cannes, Marsella, Mónaco, Saint-Tropez y Dunkerque, han adquirido este robot colector, su reputación es de ámbito internacional y lugares como el Natural Marine Park de Mayotte, Neuchâtel (Suiza), Singapur, Tokio o Noruega, entre otros, ya han optado también por esta solución para la descontaminación y limpieza de sus puertos.
Pero Iadys todavía no ha llegado al final del recorrido: desde enero de 2021 ofrecen una versión del Jellyfishbot totalmente autónoma que es capaz de limpiar un área predeterminada sin necesidad de un operador. Ahora además está equipado con una red de recogida 100 % reutilizable y de diseño ecológico fabricada a partir de redes y velas de kitesurf usadas.
Finalmente, Iadys ha iniciado una colaboración con Thomsea, empresa líder a nivel mundial en la recogida por arrastre de todo tipo de residuos flotantes (hidrocarburos y macroresiduos): una barrera Thomsea será arrastrada por dos Jellyfishbots, de modo que se duplicará la capacidad de recogida de residuos gracias a las grandes redes de 3 m de ancho en forma de túnel con una cabida de 150 litros.
Mas información:
www.iadys.com/en