Escuelas construidas con ladrillos de plástico reciclado
Desde entonces, la iniciativa de Conceptos Plásticos ha sido imitada y el concepto de los ladrillos hechos de plásticos reciclados se ha exportado a Costa de Marfil, donde se utilizan en la construcción de escuelas. En Gonzagueville, un suburbio superpoblado de Abiyán, los niños han empezado a estudiar en este nuevo tipo de aulas.
Compensar la falta de escuelas
Hasta ahora se han construido ya dos nuevas escuelas en una de las regiones del país con mayor escasez de centros educativos. Mientras en algunos pueblos del noroeste del país simplemente no disponen de ningún tipo de aulas, en otros las tienen, pero sus materiales no son adecuados. Las aulas hechas de bambú, lona y barro se deterioran rápidamente con el paso del tiempo y cuando llega la temporada de lluvias se derrumban. Los ladrillos de plástico, en cambio, están diseñados para durar y son mucho más acordes con la realidad del país. Este material de color gris se describe como un material que resiste condiciones meteorológicas extremas y es más fácil de utilizar que los bloques de hormigón, puesto que los ladrillos se encajan como piezas de Lego dando lugar a unas aulas que son más fuertes y que se construyen en apenas un mes.
Hay una enorme necesidad de escuelas en Costa de Marfil Se necesitarían 15 000 aulas en todo el país para poder acoger a todos los niños que actualmente no disponen de un lugar donde aprender.
Una colaboración con Unicef
Con el fin de llevar a cabo el proyecto, Conceptos Plásticos ha establecido una colaboración con UNICEF, que valoró muy positivamente esta solución inteligente y escalable para hacer frente a un reto educacional, medioambiental y social. Como explicó la Directora General de UNICEF, el objetivo es triple: «Más aulas para los niños de Costa de Marfil, menos residuos plásticos en el medioambiente y fuente de ingresos complementarios para las familias más vulnerables.»
Convertir la contaminación debida a los plásticos en una oportunidad
Los ladrillos utilizados para construir las nueve aulas en Gonzagueville y en otros tres pueblos fueron fabricados en Colombia, a fin de demostrar la viabilidad del método ideado en dicho país y de los materiales de construcción utilizados.
Están hechos exclusivamente con los residuos plásticos recogidos y son ignífugos. Son un 40 % más barato que los materiales de construcción tradicionales, un 20 % más ligero y duran unos cuantos siglos más. Además, son impermeables, buenos aislantes y están diseñados para resistir vientos fuertes.
Sin embargo, las futuras remesas de ladrillos serán «Made in Costa de Marfil» puesto que, a finales de septiembre, la agencia de las Naciones Unidas puso en marcha la construcción de una planta que convertirá los residuos plásticos recogidos en Costa de Marfil en ladrillos modulares.
Se prevé que la planta, trabajando a plena capacidad, recicle 9 600 toneladas de residuos plásticos al año y proporcione una fuente de ingresos a mujeres que viven en la pobreza, mediante la creación de un mercado oficial de reciclaje. Actualmente solo se recicla el 5 % de las 280 toneladas de residuos plásticos que se generan en Abiyán cada año, mientras que el 95 % acaba en los vertederos de los barrios pobres. Esta contaminación no hace más que exacerbar los problemas higiénicosanitarios ya existentes. La gestión deficiente de los residuos plásticos es responsable del 60 % de todos los casos de malaria, afecciones diarreicas y neumonía en niños, que a su vez constituyen la causa principal de mortalidad infantil en Costa de Marfil.
Mas información :
https://www.unicef.org
