Cuando se trata de estilo, los polímeros se llevan la palma
Si bien muchos diseñadores están desviando su atención hacia los plásticos reciclados o incluso los bioplásticos, no por eso están abandonando los polímeros vírgenes. Esto es especialmente cierto en aquellos sectores donde es necesario producir piezas en muy grandes cantidades.
En algunas ocasiones responde a motivos económicos, pero principalmente obedece a que siempre es más fácil de obtener la resina virgen que la reciclada. En algunas aplicaciones de alta tecnología, solo las resinas vírgenes satisfacen el elevado nivel de rendimiento esperado. Sin embargo, las cosas están cambiando a gran velocidad, especialmente gracias al reciclaje químico de los polímeros, que está abriendo nuevas vías de investigación, ya que en algunos casos es necesario volver al monómero original. (ver nuestro artículo).
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l reciclaje químico podría conseguir que los polímeros reciclados alcancen unos niveles de rendimiento equivalentes a los de las resinas vírgenes. |
Automóviles: los polímeros aportan el efecto cromado
La industria automotriz constituye un importante consumidor de polímeros tanto vírgenes como reciclados. Hasta ahora, ningún material ha demostrado ser mejor cuando se trata de aligerar los vehículos y, por lo tanto, reducir sus emisiones de CO2, sin dejar de proporcionar un nivel de seguridad excelente. La fabricación en serie de vehículos eléctricos no significará ningún cambio en este sentido puesto que cuanto más ligeros, mejor rendimiento ofrecen. Sin embargo, los polímeros tienen otras muchas funciones en el sector, especialmente en el campo del diseño, un aspecto esencial para hacer los vehículos más atractivos. Sobre todo teniendo en cuenta que la potencia del motor ha dejado de ser un factor de venta decisivo; por encima de todo, los compradores de vehículos buscan un modelo que les guste, les parezca bonito y demuestre su estatus. La tendencia actual en el diseño de vehículos consiste en añadir elementos cromados o cobrizos. Tubos de escape, rejillas de radiador, llantas, orificios de ventilación... la vuelta al glamur de los Cadillac de los años 50 deleita a los diseñadores de todo el mundo. Aunque este efecto se logra sin utilizar metales, solamente poliéster o poliamida metalizada. Estos materiales resultan ultraligeros y fáciles de moldear. Sin ellos, sería prácticamente imposible producir en serie rejillas que resplandecen cual joyas. El efecto diamante del que hablan los fabricantes tiene su razón de ser. Los clientes, en su inmensa mayoría, aprecian estas piezas brillantes.
La industria de la automoción es uno de los principales consumidores de plásticos y ha logrado optimizar su valor al darles la apariencia de metales como el cromo o el aluminio. |
Lo mismo sucede con la forma de los faros, que confiere a cada vehículo su propia «mirada». Gracias al policarbonato, se han hecho realidad todo tipo de fantasías de diseño, sin menoscabo del propósito esencial de un faro: ver y ser visto. Los LED, unidades luminosas compuestas por pequeñas bombillas poliméricas, también se están utilizando cada vez más: no se calientan, requieren muy poca energía, tienen la misma vida útil que el vehículo y mejoran la calidad de la luz emitida. Todas estas características son deseables, por supuesto, pero por encima de todo lo es su delgadez, que permite incorporarlos más fácilmente en la carrocería. La tendencia actual, al menos en los vehículos de primera categoría, es instalarlos a lo largo de toda la parte posterior del automóvil. Según los fabricantes, esta no es una mera cuestión estética, sino que además sirve de «ayuda» para los vehículos autónomos, que a veces no son capaces de diferenciar las luces traseras de dos motocicletas circulando en paralelo de las de un turismo. En pocas palabras, es una medida que combina practicidad y atractivo.
Los materiales compuestos se preparan para volar
¿Quién podía imaginar hace tan solo diez años que la fantasía de los vehículos autónomos sería hoy una realidad? Actualmente los vehículos voladores son el objeto de nuestros sueños y, teniendo en cuenta la velocidad a la que avanza la tecnología, pocos se atreverían a calificarlo de mera fantasía de los diseñadores. Son varios los fabricantes involucrados en esta peculiar competición, empezando por la prestigiosa Airbus. Pero el diseño de tal vehículo implica la resolución de un sinfín de problemas, empezando por el peso. Es necesario encontrar materiales que sean resistentes, ligeros y, por encima de todo, económicos. Al principio de este año, el grupo químico belga Solvay estableció un acuerdo de colaboración con la empresa británica Vertical Aerospace para ayudar en la fabricación de taxis voladores.
¿Cuándo podremos ver taxis voladores? ¡Quizá en esta misma década! Por ahora, la única certeza es que utilizarán materiales compuestos |
Su objetivo es presentar un primer prototipo antes del final de este año y que empezaría a sobrevolar nuestras ciudades en 2025. Los materiales compuestos basados en resina y fibra de Solvay son ya ampliamente utilizados en el sector aeronáutico. Al embarcarse en dicha colaboración, la empresa belga muestra el compromiso de seguir avanzando en el campo de los materiales compuestos, así como su confianza en este tipo de vehículos. El VA-1X, el futuro taxi volador, será eléctrico, podrá transportar hasta cuatro personas y tendrá el aspecto de un cruce entre un dron y un helicóptero. Su diseño es un misterio sin desvelar, aunque lo más probable es que los diseñadores empleen todo su talento en darle un aspecto especialmente futurista.
Mobiliario de jardín con mucho estilo
No hay duda de que los muebles de plástico vivieron su máximo esplendor durante las tres décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Muchos objetos míticos como la famosa silla Panton, diseñada al principio de los sesenta, se fabrican todavía en grandes cantidades. |
Eran los favoritos de los diseñadores, y algunas de estas piezas todavía pueden encontrarse en los museos de arte moderno.
El taburete de polipropileno Tam-Tam, la Panton Chair, inicialmente de poliéster reforzado con fibra de vidrio y posteriormente de espuma de poliuretano, y el puf de PVC Sacco son perfectos ejemplos de ello |
Actualmente, el gusto por los polímeros sigue plenamente vigente. La única diferencia es que estos muebles y accesorios han abandonado paulatinamente los salones para salir a las terrazas. Se trata de una verdadera tendencia ya que las terrazas y jardines, para los que tienen la suerte de tener uno, se han convertido en una zona de estar en sí misma de la que la gente quiere disfrutar durante todo el año. Por este motivo, los muebles deben ser capaces de permanecer a la intemperie en cualquier estación. Esto permitió inicialmente a los polímeros imponerse sobre el resto de materiales, ya que suelen ser resistentes a la intemperie. Los diseñadores, en su búsqueda constante de nuevas tendencias de moda, no tardaron en interesarse por los muebles de exterior, y aprovechar otra fantástica propiedad de los polímeros: su plasticidad y facilidad para ser moldeados.
Muchas de las principales firmas de diseño se unieron a la tendencia, por lo que actualmente existen un sinfín de productos que han triunfado de manera especial, entre los que cabría destacar, bajo nuestro criterio siempre subjetivo, el sillón Ottoman de Cinna, hecho de ABS, PVC y espuma de poliuretano, que evoca ligeramente el asiento Sacco o el puf moldeable de Kartell. Tal parecido no es del todo sorprendente: como no podía ser de otro modo, recurrir a los polímeros reporta grandes triunfos. |
El mobiliario de exterior debe parte de su éxito a su diseño, pero también a los polímeros de los que está hecho, unos materiales que son totalmente resistentes al agua y altamente resistentes a la radiación ultravioleta. |
Otros, como la española Vondom, incluso han hecho de ello una especialidad, recurriendo a los diseñadores más reconocidos del momento. No es casual que algunas de sus creaciones, como la colección Tablet diseñada por Ramón Esteve, sean un éxito a nivel mundial. Este conjunto de sofá modular de líneas puras, ideal para usar en el exterior, está hecho de espuma de poliuretano sobre un marco de metal y revestido con tejido de polipropileno.
Los accesorios son también objeto de atención para los creativos, especialmente los dispositivos portátiles tales como lámparas recargables, altavoces conectados, etc. Este es otro ámbito donde los diseñadores encuentran una gran inspiración, superándose a sí mismos y creando formas cada vez más sorprendentes. Entre las creaciones más famosas que van por el camino de convertirse en verdaderos iconos se encuentra la lámpara LED Edison de Fatboy, fabricada con un polipropileno deliciosamente translúcido que, por supuesto, es irrompible, y cuyo precio es lo bastante asequible para acercar el diseño al público general.
La lámpara Edison de Fatboy, un clásico moderno, está hecha de polipropileno, un polímero ligero e irrompible que permite transportarla con total seguridad |
Juguetes: los plásticos muestran su juego
No son muchos los diseñadores de prestigio que diseñan juguetes. Sin embargo, estos requieren un diseño que les distinga del resto, ya que con frecuencia son los propios niños los que los eligen y generalmente les atraen más la forma y el color del juguete que su utilidad. También aquí, pocos materiales pueden rivalizar con los plásticos y polímeros, ya que estos ofrecen un amplio abanico de posibilidades, en particular, su capacidad de adoptar un sinfín de texturas que estimulan el sentido del tacto de los pequeños.
Uno de los juguetes más emblemáticos es la muñeca Barbie, que recientemente celebró su sexagésimo aniversario. Hecha inicialmente de PVC, sus diseñadores han sacado partido del amplio catálogo de polímeros existentes a lo largo del tiempo para mejorarla. Actualmente, sus brazos son de EVA (etileno-acetato de vinilo), el cuerpo de ABS (acrilonitrilo-butadieno-estireno) y las articulaciones de PP (polipropileno). Todos estos polímeros pueden adoptar la forma que se desee, por lo que sus diseñadores pueden modificar el cuerpo de la muñeca en función de los estándares de belleza de cada momento.
¡Un éxito más bien inesperado! Las figuras POP, que hacen las delicias de niños y adolescentes, se producen por miles. |
Otra línea famosa de juguetes es la de las figuras pop, que ofrece reproducciones características de personajes de la cultura pop, ya sea de películas, dibujos animados, series de televisión o incluso videojuegos. Esta línea demostró ser una brillante estrategia por parte de sus diseñadores, que han logrado vender las figuritas a niños y adolescentes a pesar de que con frecuencia sus padres las encuentran horribles. |
Ampliamente distribuidos, de algunos de los modelos (de los más de 250) se han editado más de 100 000 copias.Esta hazaña ha sido posible en parte gracias al PVC con el que están hechos, ya que es uno de los polímeros más fáciles de moldear.
Todos conocemos las construcciones de Lego y sus pequeños ladrillos de ABS, que fueron objeto de varios años de desarrollo antes de triunfar. Aunque han aparecido numerosas imitaciones, estas nunca han llegado a igualar al original gracias al secreto de su moldeado. Actualmente, la empresa danesa, con el objetivo de reducir su huella de carbono, está tratando de encontrar un nuevo polímero que sea de origen biológico. Encontrar un sustituto para el ABS no es tarea fácil, por este motivo se han dado diez años para conseguirlo.
Su eterna rival, la alemana Playmobil, se encuentra en la misma situación, aunque ha declarado que la normativa de seguridad es tan estricta que no concibe cómo un plástico de origen vegetal podría reemplazar el ABS de sus figuras.
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¿Reemplazar el ABS por polímeros de origen biológico? Una tarea nada fácil considerando la estricta normativa que deben cumplir los juguetes. |
Para poder salvar los escollos de la legislación europea, los materiales utilizados en los juguetes deben ser irrompibles, no inflamables y no contener plomo ni arsénico, entre otros requisitos. Por este motivo, es fácil comprender que los fabricantes de juguetes no consideren que los polímeros sean materiales de baja calidad.