PoliValve, una nueva válvula cardíaca polimérica
Cerca de 1,5 millones de personas en el mundo sufren problemas de corazón debido a un defecto en la válvula aórtica. Con objeto de proteger el corazón, es necesario realizar una intervención quirúrgica y reemplazar la válvula dañada. Actualmente, los pacientes tienen dos opciones: pueden sustituir la válvula afectada por una válvula biológica, habitualmente hecha de tejido de cerdo, o bien por una válvula metálica artificial. Ninguna de estas soluciones es completamente satisfactoria, puesto que las válvulas de tejido porcino (o bovino) son biocompatibles pero tienen una vida útil limitada de entre 10 y 15 años, mientras que las válvulas de metal duran más tiempo pero requieren que el paciente tome anticoagulantes a diario, durante toda la vida, para evitar complicaciones debidas a la formación de coágulos.
¡Por esta razón, la comunidad médica sigue buscando una tercera vía!
Una alternativa prometedora para la cirugía de reemplazo valvular
Después de tres años dedicados al desarrollo y la realización de ensayos extra vivo e in vivo, este copolímero coronario, creado por el Profesor Geoff Moggridge, Jefe del Grupo de Materiales Estructurados del Departmento de Ingeniería Química y Biotecnología de Cambridge, y el Profesor Raimondo Ascione, especialista en cirugía cardíaca del adulto en el NHS (el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido) y Director del Centro de Investigación Biomédica Traslacional (TBRC) de la Universidad de Bristol, combina las ventajas de las soluciones existentes sin ninguno de sus inconvenientes: puede funcionar durante 25 años sin que los pacientes tengan que tomar anticoagulantes de por vida.
Esta nueva válvula cardíaca, denominada PoliValve, está hecha completamente de copolímeros de bloques estirénicos, y reúne todas las características de una válvula cardíaca natural, es decir, es flexible, duradera y biocompatible.
Además, su proceso de fabricación, basado en el moldeo por inyección de los copolímeros, reduciría los costes de fabricación, producción y control de calidad.
Las pruebas in vitro realizadas hasta el momento han superado con creces los requisitos de las normas ISO para el ensayo en seres humanos, a saber: resistir un mínimo de 200 millones de repeticiones de apertura y cierre durante una prueba en el laboratorio. También han demostrado un rendimiento funcional in vitro comparable al de la mejor válvula biológica disponible actualmente en el mercado.
Unos resultados impresionantes, según el Profesor Moggridge, que afirmaba: «PoliValve es una alternativa prometedora para la cirugía valvular de reemplazo. Aunque todavía es necesario realizar más ensayos, pensamos que podría significar un salto cualitativo para los cientos de miles de pacientes que deben someterse a procedimientos de reemplazo valvular cada año». El Profesor Ascione añadía que esta nueva válvula podría «ayudar a millones de personas en todo el mundo».
Aunque para ello todavía deberemos esperar a que se completen los estudios en pacientes durante los próximos cinco años.
Mas información :
https://www.bristol.ac.uk