Unas lentes de contacto que hacen zoom al parpadear

Presentada en la revista Advanced Functional Materials, esta lente de contacto robótica está hecha de capas de polímeros extensibles cuya estructura cambia cuando se les aplica una corriente eléctrica, que hace que se dilaten o se contraigan. En ambos casos, el foco de la lente cambia.

Una lente de contacto futurista

Explicado de forma sencilla, los científicos midieron en un electrooculograma las señales emitidas por el ojo, es decir, los datos generados durante movimientos específicos (arriba, abajo, izquierda, derecha, parpadeo, doble parpadeo): la lente flexible biomimética responde directamente a este tipo de impulso eléctrico y ajusta su distancia focal según las señales generadas.

La capacidad para ajustar la distancia focal mediante el parpadeo y el seguimiento de los movimientos del ojo podría compensar defectos en la retina al ajustar el foco a los objetos cercanos, como las letras de un libro, o a los lejanos, según las necesidades del usuario.

La sensibilidad del dispositivo también podría adaptarse para detectar múltiples parpadeos, lo que podría, por ejemplo, cambiar el nivel de zoom de la lente: bastaría con parpadear dos veces para acercar un objeto o detalle, y volver a parpadear dos veces para alejarlo.

Una vista de superhéroe... o casi

Por supuesto, está lejos de proporcionar una visión de superhéroe capaz de detectar un detalle a cientos de metros de distancia. De hecho, sería más preciso utilizar el término «foco» que el de «zoom». Sin embargo, esta nueva tecnología podría usarse, dentro de unos años, en prótesis visuales o en cristales ajustables, así como en el campo de la robótica por control remoto. Estas superlentes podrían ayudar a los pacientes con varias alteraciones visuales, en particular la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

Estas lentes todavía necesitan evolucionar un poco más, empezando por hacer el sistema más manejable para el usuario. A día de hoy, el sistema que recoge la señal electrooculográfica generada por la actividad muscular del ojo está formado por cinco electrodos situados alrededor del ojo: ¡un poco invasivo para un uso diario!

Será necesario mucho trabajo de miniaturización electrónica y varios años de desarrollo antes de que este versátil y prometedor sistema esté disponible en el mercado.

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