Plastic chairs: pioneras del diseño moderno
Democratizar el diseño gracias a los nuevos materiales
Charles Eames trabajó para el ejército estadounidense como ingeniero. Después de la guerra, tuvo la idea de utilizar para el diseño de muebles un material hasta entonces solo utilizado en la industria aeronáutica: la resina de poliéster reforzada con fibra de vidrio. Inicialmente empleada para fortalecer los radares de aviones, esta resina llevaría a Eames a entrar en la historia. Aprovechando las nuevas técnicas de moldeo y plegado, en 1942 creó una carcasa con este material para fabricar muebles de diseño. Así nacieron las sillas y sillones de plástico de Charles Eames y Ray, su esposa.
La Plastic Chair fue presentada por primera vez en el marco del concurso «Diseño de Muebles de Bajo Coste» organizado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Sus líneas orgánicas y fluidas aseguraron su éxito inmediato y se fabricaron millones de ejemplares.
La Plastic Chair de Eames también introdujo una nueva tipología de muebles que desde entonces se ha extendido ampliamente: el asiento multifuncional cuya carcasa puede ser combinada con una variedad de bases diferentes para satisfacer diversos propósitos.
Una silla que se adapta a su tiempo
Desde principios de los años 90, los asientos de las sillas o sillones Eames ya no se fabrican en resina de poliéster/fibra de vidrio, sino en polipropileno, y están disponibles en una amplia gama de colores. Se configuran en innumerables combinaciones individuales y se utilizan en diversos contextos.
El año 2024 marca un nuevo punto de inflexión, con las carcasas fabricadas ahora en plástico reciclado posconsumo. Este último proviene del reciclaje de materiales domésticos, especialmente de envases usados, obtenidos en el marco del programa de recogida de «bolsas amarillas» (Gelber Sack) en Alemania.
Innovadores para su época, su material y su forma revolucionaron el mundo del diseño industrial. Aquella que seguirá siendo para siempre la primera silla de producción en masa, llamada «leyenda», es hoy, casi 75 años después de su primera aparición, decididamente moderna y más de diseño que nunca.