mtrl.bike, una bicicleta de plástico fabricada para durar
A Johannes Alderse Baas, un joven holandés estudiante de ingeniería mecánica en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Windesheim, por su parte, una idea le rondaba la cabeza: utilizar plásticos reciclados y reciclables para fabricar una bicicleta urbana.
Una historia familiar
Corría el año 2014 y, para llevar a cabo su idea, pidió consejo a su abuelo, ingeniero mecánico y fabricante de bicicletas. Juntos, se lanzaron a la concepción de una bicicleta de plástico futurista, como alternativa a las bicicletas de aluminio. En 2015 fabricaron el prototipo 1.0, y, un año más tarde, Johannes se lanzó a la producción de 125 bicicletas Dutchfiets –que literalmente significa «bicicleta holandesa»– gracias al respaldo de una campaña de microfinanciación colectiva. El plástico (PE) utilizado para fabricar el cuadro y las ruedas es fácilmente reciclable y su producción es económica en términos energéticos. Además, es un material barato y ligero, resistente a la intemperie, que no se oxida y que requiere poco mantenimiento.
Un concepto de movilidad sostenible
Alentado por este primer éxito, Johannes, junto con su hermano Benjamin, alquiló un local y modernizó sus instalaciones. Tenían el propósito de perfeccionar esta primera versión, buscando soluciones que respondieran a las necesidades de sus clientes. Desde entonces, la bicicleta no ha dejado de evolucionar.
Esta es la propia esencia de Dutchfiets: repensar constantemente cada una de las piezas, los materiales utilizados, su origen, etc., con el fin de crear bicicletas cada vez más responsables y sostenibles. En 2020 sacaron al mercado la versión 3.0 de las bicicletas Dutchfiets. Esta vez, el cuadro y las ruedas estaban hechos de plástico reciclado (PE), que puede remoldearse con facilidad para fabricar cuadros resistentes, y cuya huella de carbono es notablemente reducida sobre todo gracias a que las piezas de la bicicleta se fabrican de manera local en su taller de Nijkerk. Una ventaja importante que les permite crear nuevos prototipos, nuevas formas, y hallar soluciones en muy poco tiempo.
Plásticos reciclados de altas prestaciones para una nueva clase de bicicletas
La empresa emergente neerlandesa –que ahora se llama mtrl.bike– no se detuvo ahí, sino que siguió avanzando con buen rumbo al asociarse con la empresa alemana Igus, fabricante de productos técnicos plásticos de altas prestaciones y especialista en el campo de los plásticos en movimiento (motion plastics). Juntos, planean ir todavía más lejos y revolucionar el universo de la bicicleta gracias a la experiencia y a la red mundial de laboratorios de Igus.
Para hacer esta bicicleta todavía más innovadora, los dos socios han lanzado la plataforma igus:bike, que ofrece a los fabricantes de bicicletas del mundo entero la posibilidad de mejorar conjuntamente su tecnología. Esta última está destinada a convertirse en un punto de encuentro entre los fabricantes que desean construir una bicicleta de plástico y los productores de los respectivos componentes, tales como cuadros, ruedas, engranajes y piñones de plástico.
En ruta hacia una bicicleta 100 % de plástico, ecológica, sostenible y de alta tecnología
Antes de que finalice 2020, habrá salido al mercado la versión 4.0 de la mtrl.bike. Todos los componentes móviles –engranajes, correa dentada, frenos, rodamientos y otros elementos técnicos– estarán fabricados con plásticos de altas prestaciones, sin lubricación, y que no se oxidan.
Más fiable, más ligera, más estética, más fácil de producir, más limpia (con energía eléctrica limpia) y con piezas producidas exclusivamente en Europa, la versión 4.0 será además más reciclable que las versiones precedentes. Fabricada casi íntegramente de plástico, la mtrl.bike tendrá una vida útil considerablemente más larga: una nueva generación de bicicletas fabricadas para durar.
mas información :
www.mtrl.bike/
https://igus.bike/