Una vela XXL para arrastrar buques de carga
Entre las soluciones planteadas en los últimos años para reducir la huella de carbono del transporte marítimo, está ganando fuerza la propulsión eólica, es decir, la utilización de la energía producida por la fuerza del viento sobre una vela para propulsar un barco.
Fundada en 2016 en Toulouse, Airseas es una empresa derivada de Airbus. Esta filial está desarrollando unas alas en forma de cometas gigantes destinadas a impulsar los buques comerciales. Utilizando los conocimientos aeronáuticos de sus fundadores, ha creado Seawing, un ala-cometa que permitiría ahorrar un 20 % del combustible consumido por los buques de carga, e incluso un 40 % en determinadas rutas marítimas, así como reducir sus emisiones de CO2.
Tecnologías innovadoras para explotar la potencia del viento
Desplegada (y plegada) en la parte delantera del barco en menos de 15 minutos y de forma completamente automática, la Seawing hace un uso óptimo de la potencia del viento gracias a que funciona a más de 150 m de altura, donde encuentra vientos fuertes y estables. También se beneficia de sus «capacidades de vuelo dinámico» que le proporcionan una potencia de arrastre de hasta 100 toneladas. Por todo ello, la Seawing será capaz de arrastrar barcos de más de 200 000 t de peso y 300 m de longitud.
Airseas ha encargado la fabricación de esta ala gigante a la empresa Nervures. Esta pequeña empresa pirenaica, último fabricante francés de parapentes y otros tipos de velas para deportes aéreos, aceptó la difícil tarea de desarrollar estas velas altamente técnicas hechas de poliéster y fibra de carbono que son entre 20 y 40 veces más grandes que las que suelen diseñarse para los parapentes.
Equipar el 15 % de la flota comercial mundial para 2030
¡No se puede negar que la empresa ha sumido un gran reto! Si bien Vincent Bernatets, CEO de Airseas, plantea la posibilidad de fabricar alas de 2 000 m² en un plazo de dos años, hasta el momento se ha probado con éxito un ala con un tamaño intermedio de 250 m² en Morbihan, en la Bretaña. La experimentación continúa ahora en el Mediterráneo y, de cara al final del año, se prevé instalar una cometa automatizada de 500 m² en el barco de carga horizontal de la ciudad de Burdeos, destinado al transporte de piezas de Airbus A320 entre Saint-Nazaire y EE. UU. Mediante un simple interruptor se podrá abrir y volver a plegar la cometa de manera autónoma.
Hace dos años, Airseas firmó otro contrato con la naviera japonesa K Line (la quinta flota más grande del mundo) para equipar 50 de sus buques mercantes de 250-300 m con cometas Seawing para el transporte de mercancías a granel entre Australia y Japón.
El objetivo final de la empresa es producir 1 000 velas al año para equipar el 15 % de la flota comercial mundial, lo que significaría una reducción anual de más de 40 millones de toneladas de CO2.
Mas información:
https://www.airseas.com