Una botella para envasar cosméticos hecha de monóxido de carbono
Esta primicia mundial ha sido posible gracias a la colaboración entre los fabricantes Lanzatech, Total y L'Oréal, que aunaron sus esfuerzos con el fin de desarrollar una economía de los plásticos circular y sostenible. Para lograrlo, cada uno de ellos tuvo una función fundamental en un proceso de tres fases.
Convertir contaminación en envases
En primer lugar, Lanzatech, líder mundial del sector de la fermentación de gas, se encarga de recuperar los gases emitidos por la industria siderúrgica, las refinerías e incluso las instalaciones de tratamiento de residuos urbanos para convertir el monóxido de carbono en etanol mediante un proceso biológico.
El etanol obtenido se puede utilizar como combustible. Total toma el relevo para llevar a cabo la siguiente fase del proceso. Este fabricante de aceites «transforma el etanol en etileno y a continuación lo polimeriza para obtener un polietileno que posee las mismas características técnicas que su homólogo procedente de materias fósiles».
La siguiente fase corre a cargo de L'Oréal, que emplea su saber hacer convirtiendo el polietileno en botellas de plástico donde envasará sus productos de cosmética. Dado que el polietileno es reciclable, también lo serán las botellas.
Una solución que permite crear envases de plástico sostenibles
Aunque las pruebas realizadas validaron el proceso, hasta el momento solo se han producido unos pocos kilos de material de carbón reciclado. Las tres empresas asociadas han decidido seguir avanzando por la vía de la recuperación de las emisiones de carbono industrial mediante la instalación de una planta de producción industrial en Europa en 2024 o 2025. Jacques Playe, Director de Envasado y Desarrollo, explicaba: «Mediante esta nueva tecnología que convierte las emisiones de carbono en polietileno pretendemos desarrollar una nueva solución de envasado sostenible. Planeamos poder utilizar este material sostenible en nuestras botellas de champú y acondicionador en 2024».
Envasado ecorresponsable
La creación de una solución de envasado a partir de las emisiones industriales de carbono no solo convertiría una fuente de contaminación en un producto útil, sino que además reduciría el uso de recursos fósiles y la huella de carbono. Además, el reciclaje de dichas emisiones de carbono ofrecería una alternativa interesante a la producción de etanol a partir de caña de azúcar puesto que en este caso el proceso no consume terreno agrícola.
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