Sensores de constantes vitales integrados en la ropa
Ya existen sensores capaces de proporcionar la detección temprana de determinadas enfermedades o problemas de salud, pero todavía resultan aparatosos, invasivos o poco prácticos.
Los sensores para controlar constantes vitales tales como la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca o la frecuencia respiratoria desarrollados por los investigadores del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) están integrados directamente en puntos estratégicos del propio tejido de unas prendas de ropa lavables a máquina con el aspecto de una prenda normal y corriente y que pueden adaptarse a la morfología del paciente.
Ropa elástica y lavable a máquina
Estos sensores electrónicos consisten en unas tiras largas y flexibles, revestidas de resina epoxi, que posteriormente se incorporan al tejido por dentro de unos estrechos canales. Dichos canales presentan unas pequeñas aberturas que permiten el contacto de los sensores con la piel. Durante la fase de investigación, se diseñó un prototipo que consistía en una camiseta de manga larga equipada con 30 sensores de temperatura y un acelerómetro para medir el movimiento, la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria del usuario. La camiseta, bautizada como «E-TeCS», puede transmitir los datos médicos recogidos y almacenados a un teléfono móvil inteligente. El tejido utilizado es una mezcla de poliéster con propiedades de absorción de la humedad y retención térmica, similares a las de las prendas de compresión que se utilizan durante la práctica de ejercicio. «Se ajusta al cuerpo y las partes activas de los sensores entran en contacto con la piel». Estas prendas pueden lavarse con los sensores integrados, y los sensores pueden extraerse para trasladarlos a otras prendas de ropa».
Control médico remoto
Los usos potenciales de esta nueva generación de prendas de ropa conectadas son múltiples. Por ejemplo, permiten el control remoto de los pacientes por parte del médico y pueden facilitar la telemedicina personalizada. También podrían utilizarse para controlar el estado de salud de los atletas o los astronautas.
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