Plastimo: «Buscamos constantemente nuevos materiales»

Plastimo ha consolidado sobradamente su reputación entre los navegantes. Sin embargo, son pocos los que conocen su historia. Háblenos un poco más acerca de ello.

Plastimo es una empresa francesa que se creó en 1963 en Lorient, a orillas del océano Atlántico. La fundó un visionario que apostó, acertadamente, por el crecimiento y el desarrollo de la navegación recreativa y los plásticos. El nombre que eligió para su empresa no deja lugar a dudas, aunque actualmente está más dirigida hacia los polímeros y los materiales compuestos. Los primeros productos que salieron del taller fueron parachoques de PVC rotomoldeado, seguidos de cerca por los primeros chalecos salvavidas, que consistían en bloques hechos de diferentes polímeros tales como espuma de poliestireno o polietileno e incorporados a un chaleco de fibra sintética. Estos últimos se convirtieron en artículos imprescindibles para numerosas escuelas de vela. Sin embargo, la verdadera revolución llegaría a finales de 1960 cuando Plastimo diseñó y comercializó la primera brújula magnética de plástico.

Una revolución... ¿en serio? Sí. Incluso más que eso. Hasta entonces las brújulas eran objetos pesados y frágiles, hechos de bronce y vidrio. En las embarcaciones de recreo la brújula raramente estaba en su posición de forma permanente y, entre un viaje y el siguiente, el propietario la guardaba cuidadosamente en una caja de madera por miedo a que cayera y se rompiera. Robustas e incluso resistentes al desgaste, las brújulas de plástico «By Plastimo» nunca se han considerado productos de baja calidad.

Es un elemento de seguridad en alta mar y, para poder cumplir este cometido, debe ser sobre todo fiable, por esta razón su diseño y montaje se llevan a cabo con una precisión de relojería. El éxito llegó de inmediato, especialmente por el hecho de que, al ser de plástico, pudimos comercializarla a un precio cuatro veces más bajo que las de metal. Incluso hoy en día, nuestras brújulas pueden encontrarse en un alto porcentaje de las embarcaciones de recreo, de competición o incluso de pesca profesional de la flota mundial. Somos los líderes europeos indiscutibles en este sector, con muy buenas cuotas de mercado también en el resto del mundo.

¿De qué polímeros está hecha? En Plastimo conocemos los plásticos como la palma de nuestra mano, y siempre hemos contado con equipos que están a la vanguardia de los últimos avances. Dichos equipos son capaces de seleccionar el mejor polímero posible en función de lo que se espera de él. Esto resulta esencial porque cada polímero tiene sus propias características. La brújula, por ejemplo, tiene una cúpula hecha de policarbonato, un material transparente como el cristal, resistente al rayado y a los rayos ultravioleta. En contra de lo que mucha gente piensa, un polímero trasparente no tiene por qué ser necesariamente de PMMA. Este no hubiera sido una buena opción para fabricar nuestras brújulas porque se raya con mayor facilidad. Aplicamos los mismos criterios de selección a todos nuestros productos, dependiendo de su función y ubicación a bordo.

Pensemos, por ejemplo, en una bomba de sentina: necesitaremos que tenga una gran resistencia mecánica y que sea resistente a los hidrocarburos. Por lo tanto, está hecha de ABS y su menor resistencia al rayado es absolutamente irrelevante puesto que este producto permanece oculto en la sentina.

Así pues, deben colaborar muy estrechamente con los fabricantes de polímeros.

Sí, en efecto, puesto que se encuentran entre nuestros principales distribuidores, y nos mantenemos al corriente de sus últimas innovaciones a fin de poder incorporarlas a nuestros productos. Nuestra misión es hacer que el mar sea un lugar agradable, de ahí nuestro lema: «El mar te sonríe». Por supuesto, el placer en el mar empieza con las calidades intrínsecas de los productos relacionados con la seguridad que diseñamos, pero no termina ahí. Me explicaré: cuando nuestro departamento de diseño concibe un chaleco salvavidas, obviamente procura hacer un objeto que sea capaz de salvar vidas. Es lo mínimo que podemos hacer ya que está diseñado con ese propósito en mente. Sin embargo, nuestro trabajo no termina ahí. Intentamos que además sea cómodo y ergonómico, y los polímeros y las fibras sintéticas nos ayudan mucho en este sentido. Por ejemplo, algunas hebillas no están hechas de metal sino de poliéster, un material mucho más ligero y muy resistente. Los anillos del arnés están hechos de Dyneema© por las mismas razones y con el beneficio añadido de que no crean una sensación desagradable cuando están en contacto con la piel. Estos son solo algunos ejemplos: estos novedosos materiales, combinados con un profundo trabajo de estilismo y diseño, logran que los navegantes ya no duden en ponerse el chaleco salvavidas.

Entonces, ¿sus productos son de diseño propio?

Sí, en gran parte, y en particular aquellos relacionados con las brújulas, así como la inmensa mayoría de los productos relacionados con la seguridad, el anclaje y los equipos de protección individual.  Como he indicado, tenemos nuestro propio departamento de diseño y nos hemos labrado una reputación en cuanto a calidad e innovación. Incluso a escala mundial, el mercado de la navegación deportiva es un nicho de mercado, por lo tanto, tenemos que ofrecer productos sobresalientes para diferenciarnos de nuestros competidores, o incluso para mantenernos un paso por delante. Esta es una de las razones por las que estamos constantemente en búsqueda de nuevos polímeros, tejidos recubiertos y fibras innovadoras.
Los productos de seguridad deben satisfacer unas normas estrictas que conducen a unos productos más estandarizados... ¡esto nos obliga a ser creativos! Este es el caso de nuestros chalecos salvavidas, que son únicos gracias a su doble carcasa exclusiva, hecha de diferentes polímeros que han sido rigurosamente seleccionados en relación con sus distintas cualidades.

Partiendo de la misma filosofía, Plastimo ha desarrollado recientemente una línea de ropa náutica. También en este sector la competencia es dura y, como recién llegados, tratamos de hacerlo mejor que otros, así que hemos tenido en cuenta numerosos detalles que hacen que nuestro producto sea único. Hemos trabajado intensamente en la ergonomía y el estilismo utilizando una gran variedad de fibras sintéticas de alta flexibilidad para aumentar la comodidad y la agilidad a la hora de maniobrar. Estos tejidos de alta tecnología tienen la enorme ventaja de que pueden unirse mediante termofusión. Este proceso hace que los tejidos sean resistentes y sobre todo impermeables, ¡unas cualidades que son fundamentales en el mar!

Para terminar, ¿cuál es su política medioambiental?

Cuando tienes el mar como terreno de juego, debes ser lo más escrupuloso posible en lo que se refiere al medioambiente. Por ejemplo, nos gustaría ser capaces de reciclar nuestros productos, pero hacerlo es muy complicado porque normalmente están formados por varios materiales que resultan muy caros de separar. También nos gustaría utilizar más plásticos reciclados, pero los ensayos que hemos realizado demuestran que a menudo pierden parcialmente sus propiedades mecánicas y, en lo tocante a la seguridad, debemos centrarnos en lograr un rendimiento óptimo. Al mismo tiempo, hemos hecho grandes progresos en la gestión de nuestros residuos en la planta de Lorient, que ha obtenido la certificación ISO 9001, y ahora nos encontramos entre las empresas más eficientes dentro de nuestro sector. Finalmente, por otro lado, la exclusiva garantía de 18 años que ofrecemos para las balsas de salvamento demuestra nuestro compromiso con la calidad duradera y la longevidad de los productos, de lo que estamos especialmente orgullosos; refleja el compromiso de la marca Plastimo contra la obsolescencia programada puesto que hasta la fecha Plastimo es el único que ofrece una balsa de salvamento capaz de durar 20 años.