Palabra de experto 4 min

Más que las máquinas, los materiales son la clave del éxito

Entrevista con Alessio Lorusso, director general y fundador de Roboze, un fabricante italiano de impresoras 3D
Más que las máquinas, los materiales son la clave del éxito
Más que las máquinas, los materiales son la clave del éxito

¿Podría contarnos, en pocas palabras, algo de su empresa?

Roboze es una empresa especializada en impresión en 3D innovadora y de alta precisión. Hemos ideado procesos para hacer que los materiales compuestos y los polímeros de alta temperatura sean imprimibles. Roboze se fundó en 2013 con el objetivo de ofrecer una tecnología de vanguardia para la impresión en 3D de FFF (fabricación de filamento fundido). Nos dirigimos principalmente a los mercados industriales, incluidos los sectores médico, aeroespacial, del automóvil y del petróleo y el gas, quienes a menudo buscan soluciones de fabricación aditiva extremas.

 

 

¿Cuáles son sus particularidades y quiénes son sus principales clientes?

Estamos encantados de ver cómo muchos líderes industriales han incorporado nuestras tecnologías de impresión en sus procesos de fabricación. Sin duda les han ayudado a reducir los costes de producción y los plazos de entrega, pero ese no es el único motivo. Hemos desarrollado soluciones integrales a través de lo que nosotros llamamos superpolímeros o polímeros resistentes a altas temperaturas. Estos materiales cuentan con propiedades mecánicas, térmicas y químicas que les permiten satisfacer los requisitos más extremos. A menudo, pueden utilizarse para sustituir a los metales.

 

 

Además, trabajamos constantemente para darles a nuestras máquinas un alto grado de precisión. Nos llena de orgullo decir que estamos entre los mejores en este campo. Para aquellas personas interesadas en los aspectos técnicos, solo puedo decir que la precisión de nuestras impresoras se debe en parte a nuestro sistema sin correas, para el cual hemos presentado solicitudes de patentes.

 

Nuestra tecnología se basa en la mecatrónica. Por lo tanto, las máquinas están accionadas por engranajes y piñones. En general, son seis veces más precisas que el resto de impresoras 3D accionadas por correas. Por ejemplo, el engranaje helicoidal garantiza una gran suavidad de movimiento y, por tanto, una precisión de posicionamiento de 0,4 micropulgadas (0,01 mm). Otra ventaja de este sistema es que es silencioso.

Para terminar con este punto, diría que la inversión continua en el campo de la ingeniería de materiales y en el desarrollo de nuevas tecnologías ha permitido que Roboze comercialice una amplia gama de soluciones innovadoras de impresión en 3D, como nuestro extrusor HVP, que puede alcanzar temperaturas de extrusión de hasta 550 ºC y que es capaz de procesar polímeros de alta viscosidad como el PEEK, el Carbon PEEK (PEEK reforzado con fibras de carbono) y la poliimida.

 

 

Al respecto, ¿qué tipo de polímeros o de materiales compuestos utilizan?

En primer lugar, debe comprender nuestra filosofía de intentar reemplazar muchos metales por polímeros. La utilización de polímeros contribuye a la reducción del peso de los componentes individuales, lo que puede ser muy importante en sectores como el aeroespacial y el del automóvil. También es mucho más fácil «trabajar» y dar forma a los plásticos en comparación con los metales y las aleaciones metálicas. Nuestros tecnopolímeros pueden reemplazar a las aleaciones metálicas e imprimirse. Como resultado, son funcionales y se pueden utilizar para numerosas aplicaciones.

Los materiales compuestos tienen propiedades especialmente interesantes para aplicaciones extremas. Tomemos, por ejemplo, el Carbon PEEK, en el que la adición de fibras de carbono al PEEK aumenta la resistencia mecánica del material y posibilita seguir avanzando en proceso de sustitución de metales en los sectores del deporte de motor, del petróleo, del gas, aeronáutico y aeroespacial.

 

 

Ustedes también producen materiales compuestos. ¿Cuáles han desarrollado?

Tenemos varias asociaciones en el ámbito de la ingeniería de materiales. Una de ellas es la que hemos entablado con Solvay para permitir que nuestras impresoras 3D Argos utilicen polímeros de alto rendimiento como el PEEK KetaSpire® y el Carbon PEEK KetaSpire®. Otro ejemplo es el filamento EXTEM™ AMHH811F que hemos desarrollado junto con SABIC empleando una poliimida termoplástica (TPI) y que nos ayuda a realizar grandes progresos.

Cuenta con unas propiedades ignífugas excelentes y una elevada estabilidad dimensional. En la actualidad es, sin lugar a dudas, el filamento amorfo más eficiente en términos de rendimiento térmico. Se puede encontrar, por ejemplo, en los escudos térmicos para coches, en componentes diseñados para albergar componentes electrónicos y en sensores personalizados en vehículos eléctricos.

 

 

 

También me gustaría mencionar nuestro Carbon/PA, una poliamida reforzada con fibras de carbono. Actualmente es el material compuesto basado en PA más fuerte gracias a su resistencia a la tracción de 138 MPa, su módulo elástico de 15 GPa y su temperatura de funcionamiento continuo de 150 ºC.

Nuestro éxito se fundamenta en nuestra política de investigación continua. Nuestros ingenieros, y no digo esto a la ligera, están decididos a revolucionar el mundo de la impresión en 3D mediante la oferta de soluciones precisas, imprescindibles y versátiles.

 

 

Cada día, tratamos de apoyar a aquellas personas que innovan, que piensan con originalidad y que no tienen miedo a intentar nuevas técnicas. Hemos puesto el listón muy alto, pero merece la pena. Roboze presta especial atención al mercado para descubrir las soluciones que mejor satisfagan las necesidades de sus clientes.

 

Gracias a la colaboración con científicos y líderes tecnológicos en el desarrollo de materiales, el equipo de I+D de Roboze puede diseñar soluciones nuevas y obtener resultados excelentes.

¿Para qué aplicaciones están diseñados?

Como he comentado antes, nuestros polímeros ofrecen una combinación de propiedades que les permite sustituir los metales y, por tanto, mejorar los componentes utilizados en entornos exigentes como los de los sectores del petróleo y el gas y el aeroespacial, haciéndolos más rígidos y fuertes.

Nuestros polímeros cuentan con una reputación excelente en estos ámbitos. El PEEK, por ejemplo, puede utilizarse a temperaturas comprendidas entre -80 ºC y +250 ºC.
Por último, la resistencia química es otra propiedad importante de nuestros materiales. Pueden resistir los efectos de disolventes, lo que les hace especialmente útiles para producir componentes que estarán en contacto con gasolina o disolventes químicos agresivos.

 

 

 

 

 

¿Existe el polímero perfecto?

Lamentablemente, el polímero perfecto no existe o, al menos, sería necesario crear un polímero específico para una aplicación dada. Esto es sencillamente imposible y hacerlo sería demasiado caro. En cambio, estamos investigando para crear un polímero versátil. Sin embargo, podemos producir formulaciones a medida para algunos de nuestros clientes o, incluso, con el objetivo de introducirnos en nuevos mercados.

¿Cómo cree que evolucionará Roboze? ¿Y su sector?

Nuestro sector es todavía muy joven y está en continua evolución, tanto en términos de materiales como de maquinaria. Pretendemos estar siempre a la vanguardia de la tecnología siendo pioneros. La innovación continua es una de nuestras fortalezas porque nuestro objetivo es ofrecer a nuestros clientes lo mejor que puede hacer la tecnología, día tras día. Somos ambiciosos y creemos que, si seguimos investigando para inventar nuevos polímeros y desarrollando máquinas cada vez más eficientes, algún día seremos los líderes de nuestro sector.

 

 

 

 

 

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