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Galoupet Nomade, un rosado de alta gama en plástico reciclado

Como primicia en el sector, Château Galoupet, los viñedos del grupo de lujo LVMH, comercializa un Cru Classé dentro de una botella de plástico reciclado y reciclable, y con forma plana. Algo que revolucionará los códigos de las conservadoras esferas vinícolas.
Galoupet Nomade, un rosado de alta gama en plástico reciclado
Galoupet Nomade, un rosado de alta gama en plástico reciclado

Estos viñedos situados en la Costa Azul, que se remontan al siglo XVIII, fueron reconocidos como Cru Classé de Provence en 1955. Adquiridos en 2019 por Moët Hennessy, la división de Vinos y Bebidas Espirituosas del grupo LVMH, se encuentran en el corazón de un ecosistema único formado por 77 hectáreas de bosques protegidos y 69 hectáreas de viñas. Jessica Julmy, a quien se confió la dirección de la propiedad, se lanzó a la creación de unos vinos ecológicos excepcionales, desde el respeto por el medioambiente, y con la voluntad de inspirar una nueva generación de viticultores.

Envase ecológico para un rosado bio

Animada por la misma dinámica ecorresponsable, decidió –tras realizar un Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de diversas opciones de envasado– comercializar la variedad Galoupet Nomade en una botella de PET reciclado (y reciclable) procedente del programa Prevented Ocean Plastic (POP), dedicado a recoger residuos plásticos en las zonas costeras. Según explica Kelly Rahman, gerente de marca en Château Galoupet, «la idea era crear un producto de lujo con un vino de muy buena calidad y elaborado a partir de uvas en conversión hacia la viticultura biológica, generando un cambio en los códigos del sector».

Un envase más respetuoso con la naturaleza

Desarrollado por la empresa emergente británica Packamama, especializada en envases sostenibles, esta botella de tan solo 63 gramos de peso es 10 veces más ligera que una botella tradicional y permite así reducir las emisiones de CO2 asociadas al transporte. Otra particularidad -y no precisamente menor- es su forma plana, una ventaja en términos de logística ya que implica una ganancia de espacio nada desdeñable durante el transporte y el almacenamiento: ahorra un 40 % de espacio comparado con una botella de vidrio tradicional. Ultraligera, irrompible, menos voluminosa, y reciclable, esta novedosa botella está destinada a ser comercializada principalmente a través del sitio web, aunque Packamama aspira a revolucionar el sector de las botellas de vino. En cuanto a Château Galoupet, este tiene previsto sustituir el vidrio por el plástico de manera permanente, con miras a una certificación biológica para sus viñedos en 2023.

Mas información :
https://www.chateaugaloupet.com/en-gb/galoupedia

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