El boli BIC© de cuatro colores: ¡un bolígrafo intemporal que ya ha cumplido los 50!
El bolígrafo nació en la empresa Bic© en 1969, sobre la base de una idea desarrollada por su fundador, Marcel Bich, quien tenía el propósito de «crear un artículo que hiciera la vida más fácil a sus usuarios». Su receta: un mecanismo compacto, resistente, fiable y asequible. ¡Bingo! Lanzado inicialmente al precio de 2 francos (0,37 dólares), experimentó un gran éxito a nivel internacional y, en 1971, empezó a comercializarse en los Estados Unidos.
«Cambia de tinta sin cambiar de bolígrafo», anunciaba el eslogan
Después del tintero y la pluma estilográfica, llegó el bolígrafo Bic© de cuatro colores para convertirse en un elemento imprescindible en el plumier de cualquier estudiante. Los profesores lo llevaban en el bolsillo de sus camisas, siempre a mano para corregir con la tinta roja los trabajos de sus alumnos.
Ligero y divertido con su característico «clic», este bolígrafo aparentemente sencillo es en realidad muy complejo, un verdadero compendio de tecnología: unos muelles de alta precisión que permiten seleccionar mecánicamente el color al retraer o extender la punta, los denominados plásticos técnicos capaces de resistir miles de pulsaciones de los botones y una destacable experiencia en el diseño de tintas.
El boli de cuatro colores se ofrecía inicialmente en dos versiones: una con el cuerpo de color naranja y la punta fina, la favorita tanto de colegiales como de universitarios, y otra con el cuerpo de color azul y la punta intermedia. Ambos modelos presentan una pequeña bola en el extremo superior emulando la «cabeza de bolígrafo» emblema de la marca. Cuentan que dicha bolita se usaba para hacer girar el disco de los teléfonos antiguos. Actualmente, la bola presenta un orificio por el que puede pasarse un cordel para llevar el bolígrafo colgado del cuello, una característica especialmente apreciada por las enfermeras.
Desde entonces, la gama se ha ido ampliando e incluye actualmente cerca de 30 versiones distintas, entre ellas, el «Bic de cuatro colores fluorescente» lanzado en 2016, en el cual se ha sustituido el verde por una tinta amarilla fluorescente, o la versión de 2017 que integra un lápiz mecánico en lugar de la tinta verde. En 2020, con motivo de su 50 aniversario, se celebró el nacimiento de este mítico bolígrafo Bic© con una edición limitada y la incorporación de nuevos y vivos colores como el azul ultramarino, el morado intenso, el rosa fuerte y el verde ácido.
A pesar de lo llamativo de las versiones actualizadas, los dos modelos originales (el naranja y el azul) no solo siguen fabricándose, sino que siguen siendo los favoritos entre sus fans.
Lo cierto es que el proceso de fabricación del bolígrafo de cuatro colores no ha cambiado en estos 50 años. Su tecnología, clasificada como secreto industrial, permanece celosamente custodiada y son pocas las personas autorizadas a entrar en la factoría de la región de París donde viene fabricándose desde sus inicios.
Un bolígrafo incansable y eternamente actual
El bolígrafo de cuatro colores es apreciado tanto por su aspecto como por su simplicidad, funcionalidad única y resistencia. Cada modelo es capaz de escribir 8 km de líneas de texto, es decir, 2 km por cartucho. Con el tiempo, los cartuchos de color han pasado a ser rellenables.
El bolígrafo Bic© es un objeto tan habitual, y la marca es tan conocida, que a menudo se olvida que esta es una de las marcas francesas más famosas del mundo.
Cada día se fabrican 200 000 bolígrafos Bic© de cuatro colores, a la venta en 160 países distintos.
Mas información :
https://fr.bic.com