Breve historia de las Crocs™, los adorables «zapatos feos»
Diseñados inicialmente por dos ingenieros químicos establecidos en Quebec, estos divertidos zuecos están hechos de etileno-acetato de vinilo (EVA) de celda cerrada, utilizando una tecnología exclusiva denominada Croslite™ que los hace cómodos, ligeros y duraderos y que, por encima de todo, les confiere unas propiedades antibacterianas y antiolores excepcionales.
Estos zuecos lavables, resistentes y antideslizantes tienen además la ventaja de ser «termoadaptables», es decir, que gracias al calor corporal del usuario el zapato se adapta a la forma del pie.
Con tan solo 124 g de peso, las Crocs™ favorecen la circulación sanguínea gracias al tacón ortopédico que soporta el arco plantar y la tira ajustable del talón que mantiene el pie bien sujeto.
Una historia de éxito al estilo americano...
La comodidad de este calzado de plástico coloreado cautivó rápidamente a los estadounidenses. En 2003, el primer año de su fabricación, salieron de fábrica 76 000 pares. Estas sandalias experimentaron un boom de popularidad gracias a su gran acogida en Hollywood: las llevaban Al Pacino, Jack Nicholson y Teri Hatcher. En verano de 2006, las fábricas de la marca producían cerca de 3 millones de pares al mes para poder satisfacer la demanda.
Los originales zuecos de plástico agujereados, adoptados inicialmente por los profesionales sanitarios, rápidamente fueron apreciados y reconocidos por todo el mundo bajo el nombre de «Crocs».
Estética cuestionable pero comodidad garantizada
Diez años después de su lanzamiento, vivieron un corto periodo de decadencia en el que fueron tildados de «zapatos feos», hasta que resurgieron con fuerza en 2013. Verdadero fenómeno en el mundo de la moda gracias a su vinculación con numerosos famosos, importantes diseñadores y grandes marcas, las Crocs se convirtieron en las reinas de las ediciones limitadas a precios exclusivos, así como en estrellas de las redes sociales bajo el eslogan «¡Tal como eres!».
Hoy en día, y a pesar de coexistir con 20 modelos diferentes y 25 colores distintos, el «zueco clásico» que lanzó la marca al estrellato sigue siendo el producto insignia.
La última colaboración con el DJ Vladimir Cauchemar, en enero de 2021, reinventa el producto con un modelo en color negro azabache salpicado de detalles en blanco y rojo, y equipado con los clips enganchables «Jibbitz Charms» para personalizarlos y hacerlos únicos.
¡En 2020 se llegaron a vender 700 millones de pares en 90 países!
Mas información :
https://crocs.es