Barco volador Seabubbles, un nuevo transporte urbano ecológico
Ha llovido mucho desde entonces y, seis años más tarde, se pone en marcha este verano la primera línea piloto de lanzaderas eléctricas de cero emisiones en el lago de Annecy, operada por el consorcio SeaBubbles Mobility Solutions.
La innovación al servicio de la movilidad sostenible
Alain Thébault, artífice del Hydroptère, ya no está al mando; ahora es la empresa emergente saboyana Seabubbles, especializada en movilidad acuática libre de carbono, la que ha tomado el relevo. Después de numerosos prototipos y varios años de investigación e innovación tecnológica, llega «The Bubble», un taxi acuático volador con un diseño futurista, de 5 plazas, que ha estado en servicio durante todo el verano en el lago del Alta Saboya. Con 5 metros de longitud por 2,5 metros de ancho, se eleva por encima del agua a partir de una velocidad de seis nudos (11 km/h) en tan solo 3 segundos y funciona al 100 % gracias a sus baterías. Sus hidroalas, unos arcos sumergidos de fibra de vidrio, reducen la fricción del agua con el casco y la resistencia al movimiento. Al evitar olas y chapoteos, el consumo de energía embarcada se reduce en un 40 % en comparación con un barco eléctrico convencional.
Materiales de alta tecnología para el transporte acuático del futuro
Del tamaño de un automóvil, el casco, las tres hidroalas y las puertas del Sea Bubble están diseñados con materiales compuestos a base de fibras de vidrio y fibras de carbono impregnadas en resina epoxi. Las ventanas, por su parte, están hechas de PMMA Shield Up: materiales de alta tecnología que combinan ligereza y resistencia.
El taxi acuático «The Bubble» está disponible en dos versiones: una tiene una cabina completamente cerrada para navegar en cualquier clima, mientras que la otra es en formato «cabriolé» para disfrutar de una vista panorámica.
Una solución de movilidad acuática sin emisiones de carbono
Rápido, cómodo y totalmente silencioso, funciona con energía generada de manera limpia en su estación de carga y no emite CO2: un argumento ecológico atractivo y una alternativa de movilidad respetuosa en áreas protegidas. A modo de ejemplo, con sus 8 vueltas diarias durante 2 meses, el servicio de lanzaderas instalado este verano en el lago de Annecy logró ahorrar 100 toneladas de CO2 en comparación con el uso de embarcaciones convencionales de motor.
Paralelamente a su modelo «The Bubble», la empresa ha desarrollado un modelo más grande llamado «Smart Bubble». Este taxi acuático de 8 a 12 plazas, el modelo más innovador de la gama, estará disponible tanto en versión completamente eléctrica con baterías, como equipado con una pila de combustible de hidrógeno. Actualmente se encuentra en la fase final de pruebas y se espera que emprenda sus primeros vuelos en los próximos meses.
Con su propuesta de taxis voladores con «cero emisiones, cero olas y cero ruido», tan agradable para los pasajeros como respetuosa con el medioambiente, la empresa ha recibido solicitudes de diversas áreas urbanas y está en conversaciones con clientes en Oriente Medio, los Países Bajos o los Estados Unidos, afirma Virginie Seurat, directora general de SeaBubbles. Con sus vehículos capaces de navegar en ríos o lagos, SeaBubbles se dirige tanto a los mercados de movilidad para el público en general como a segmentos más selectos tales como hoteles de lujo.
Mas información:
https://www.seabubbles.com