Fairbuds XL, unos auriculares sostenibles y reparables
En 2013, la empresa emergente neerlandesa Fairphone desembarcó en el mercado de la telefonía móvil con un objetivo que la diferenciaba de sus competidores: producir un teléfono inteligente justo y más respetuoso con el medioambiente. En una década, la marca ha logrado afianzarse en este sector de alta tecnología, y actualmente se está introduciendo en otro sector no menos complejo, el de los auriculares inalámbricos. Su filosofía sigue siendo la misma: larga vida útil, reciclaje y responsabilidad social. Sus primeros auriculares portátiles están diseñados para mostrar el camino hacia un enfoque más sostenible de la industria electrónica.
Diseño sostenible y reducción del impacto climático
Al utilizar materiales reciclados en sus auriculares, Fairphone reemplaza la producción de nuevos materiales (llamados vírgenes) por la reutilización de materiales existentes. En general, la producción de materiales reciclados requiere mucha menos energía que la de materiales vírgenes. De esta manera, Fairphone reduce las emisiones generadas por la producción de sus auriculares.
Los auriculares Fairbuds XL están fabricados con materiales justos y reciclados y son de color verde moteado, al igual que la carcasa de su teléfono inteligente Fairphone 4 (véase nuestro artículo...). Al igual que esta, la carcasa de los auriculares está hecha de policarbonato reciclado. En total, más del 80 % de los diversos plásticos utilizados en los Fairbuds XL son reciclados, así como el 100 % del aluminio y el 100 % de las soldaduras de pasta de estaño. La diadema y las almohadillas están hechas de «cuero» vegano, y la funda de almacenamiento está fabricada con poliéster y nailon reciclados. Además, son los primeros y únicos auriculares que utilizan en sus circuitos impresos oro de comercio justo, es decir, oro obtenido mediante unos circuitos de explotación mucho más éticos.
Crear productos que duren más tiempo significa evitar más emisiones de CO2
Otro concepto de la marca es la “reparabilidad”. Gran parte de las emisiones de carbono de unos auriculares se genera durante su producción. Diseñar auriculares que puedan ser utilizados durante mucho tiempo implica producir menos y, por lo tanto, evitar más emisiones de CO2. Para ello, Fairphone ha optado por la modularidad. Su nuevo modelo está compuesto por 9 piezas modulares, todas fácilmente desmontables, que pueden ser reemplazadas o reparadas en caso de desgaste o problemas técnicos. Con un pequeño destornillador de cruz, el usuario puede desmontar rápidamente los auriculares y reemplazar la espuma de las almohadillas, la batería, los altavoces u otros componentes.
Por último, Fairphone también se preocupa por el aspecto social de su actividad. La marca se compromete a destinar 55 céntimos adicionales por cada auricular producido para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de la industria electrónica.
