Palabra de experto 5 min

Los polímeros en el centro de los secretos de los campeones

Encuentro con Marie Dorin-Habert y Vincent Defrasne, multimedallistas y exmiembros del equipo francés de biatlón
Los polímeros en el centro de los secretos de los campeones
Los polímeros en el centro de los secretos de los campeones

Marie Dorin-Habert y Vincent Defrasne son dos campeones de biatlón. Ambos han tenido trayectorias sembradas de éxitos, Marie con cuatro medallas olímpicas y cinco títulos mundiales y Vincent con la participación en tres Juegos Olímpicos coronada por una medalla de oro en Turín en 2006. Hoy retirados del alto rendimiento, nos hablan sobre la importancia del material en su deporte.

¿En qué medida influye el material en el rendimiento?

El biatlón es un deporte que combina el esquí de fondo y el tiro con rifle. Debemos ser capaces de esquiar rápido y tener una puntería precisa. Por lo tanto, es evidente que, además de nuestra fuerza muscular y habilidad en el tiro, el material resulta determinante. Esto es aún más cierto en el alto nivel, donde la diferencia entre los atletas se reduce a pequeños detalles, un conjunto de factores entre los que se incluye la elección del material. Exigimos un nivel máximo de fiabilidad y tecnicidad para no estar en desventaja y, sobre todo, para que no obstaculice el rendimiento en absoluto.

 

¿Esto es aún más cierto para los esquís?

Sí, entre otros. Pero empecemos por los esquís. Pocos lo saben, pero un atleta que participe en la Copa del Mundo tiene entre veinte y cuarenta pares de esquís para poder elegir el par que usará en el día de la competición, y esta elección se realiza una hora antes de la salida para estar lo más cerca posible de las condiciones de deslizamiento del día. Un esquí no es simplemente una tabla. Está compuesto por un núcleo, un alma y una suela. En los esquís de competición, el núcleo es una estructura tipo panal de abejas de nomex, una aramida estable y rígida. El alma suele ser de un material compuesto de carbono y resina epoxi que garantiza una rigidez y estanqueidad muy buenas.  

© Simon Destombes

 

En cuanto a la suela, es prácticamente la parte más importante porque es la que está en contacto con la nieve, por lo que es crucial que se deslice bien. Está compuesta por polietileno extruido o aglomerado. Generalmente se prefiere el polietileno aglomerado porque permite obtener una suela más dura y, sobre todo, más porosa, por lo que absorberá mejor la cera (una pasta a base de parafina con la que se recubre la suela para mejorar su deslizamiento). Para que el deslizamiento sea óptimo, las suelas tienen unas finas ranuras que, al igual que los neumáticos de un automóvil, favorecen que el agua fluya. Lo que permite el deslizamiento es la cera y, más concretamente, sus propiedades hidrófobas que convierten el agua de la nieve en microgotas sobre las cuales el esquí avanza. La naturaleza de la suela debe adaptarse a la textura de la nieve del día y a su temperatura. No existen esquís de competición versátiles, por eso tenemos varias decenas de pares.

Después, solo falta ensamblar correctamente todos sus componentes, confiriendo más o menos rigidez a ciertas partes del esquí según las cualidades esperadas y la forma de esquiar de los atletas. Esto dará como resultado esquís con más o menos nervio, capaces de deslizarse correctamente tanto en las fases activas de patinaje como en las pasivas de descenso.

Al igual que los esquís, ¿las botas también son determinantes?

¡Enormemente determinantes! Son el vínculo de transmisión entre el esquí y el atleta, por lo que a través de ellas pasa toda la potencia muscular. Pudimos asistir a la llegada de los materiales compuestos a base de carbono y resina epoxi. Fue una evolución enorme. Gracias a este material, las botas se volvieron más ligeras y delgadas, pero también más rígidas, por lo tanto, más “nerviosas”. Sin embargo, esa rigidez podía provocar fracturas por fatiga en algunos atletas. Obviamente, esto no es bueno, y menos cuando ocurre en plena temporada. Los fabricantes las mejoraron entonces utilizando el carbono solo en determinadas áreas estratégicas que favorecen la propulsión sin comprometer la comodidad. El resto está compuesto por polímeros de diferente naturaleza, como el poliuretano o el EVA (etileno-acetato de vinilo).

 

Por lo general, las botas están cubiertas con una especie de funda perfectamente impermeable, a menudo de PVC. El confort no debe descuidarse, ya que las carreras pueden durar varias horas. Las botas son ahora bastante cómodas y cálidas gracias a materiales sintéticos como el poliéster. Luego, cada uno tiene sus trucos (afirma Vincent). Uno de mis entrenadores tuvo la idea de deslizar una pequeña cuña de plástico debajo de mis dedos para elevarlos. Esta cuña permitía que mi tibia se orientara hacia adelante para ganar un poco de potencia sin afectar la comodidad. Este fue un secreto celosamente guardado durante mucho tiempo...

 

 

En cuanto a las carabinas, ¿han evolucionado de la misma manera?

 

 

No, bastante poco, y aún hoy están compuestas principalmente de madera y metal. Los plásticos son bastante escasos. Aunque... algo han aportado, gracias al ingenio de Jean-Pierre Amat, uno de los entrenadores del equipo de Francia. De hecho, diseñó unas pequeñas piezas de plástico que pegaba en el rifle. Ofrecían un apoyo adicional en la parte superior y en la curva del hombro. Esto nos permitía tener un punto de referencia fijo para colocar bien el rifle en el hombro. Es muy simple, pero no existía. ¡Su idea fue adoptada muy rápidamente por todo el circuito!

 

 

Para concluir con el tema del material, ¿qué hay de la ropa?

En el mundo de la competición, la prioridad es la comodidad; la ropa no debe en ningún caso obstaculizar el movimiento. Es por esta razón que todos nuestros trajes están hechos de materiales sintéticos, ya que son materiales extremadamente flexibles. Están compuestos por polímeros como el poliéster, la poliamida y el elastano. Este último ofrece una ventaja interesante porque es menos transpirable que los demás.

Las membranas de Gore-Tex (politetrafluoroetileno, PTFE) también han sido una innovación importante porque son impermeables al agua a la vez que permiten el paso del vapor de agua generado por la transpiración. Tenemos varios trajes porque deben cubrir un amplio rango de temperaturas. El frío es nuestro enemigo. Se puede perder una carrera por tener los dedos fríos. Perdemos la sensibilidad necesaria para realizar el disparo correctamente. ¡Sucede muy a menudo! De ahí la importancia de tener guantes que no sean demasiado gruesos, pero sí lo suficientemente abrigados para conservar el calor. Los materiales sintéticos satisfacen bastante bien estas condiciones, aunque creemos que seguramente aún hay cierto margen de mejora.

 

 

 

¿Cómo es su relación con los fabricantes de materiales?

Todo depende del nivel del atleta. Si es un atleta con posibilidad de ganar medallas, dispondrá de un equipo personalizado en función de sus movimientos técnicos individuales (técnica de deslizamiento, potencia, posición en la línea de tiro, etc.). Aunque colaboramos en el desarrollo de nuestros materiales, las marcas revelan muy poco de sus secretos industriales porque siempre temen que el atleta se pase a la competencia.

¿Creen ustedes que el deporte de alto nivel es compatible con la sostenibilidad medioambiental?

¡Debería serlo! En la época en la que competíamos, no era realmente un tema que preocupara a mucha gente. Los términos “huella de carbono” y “ecodiseño”' eran prácticamente desconocidos o se tenía una vaga idea de ellos... Pero ahora es distinto, las cosas están cambiando y eso es bueno. La Federación Francesa de Esquí intenta limitar los viajes en avión, aunque por ahora de forma no muy estricta. Lo mismo ocurre con los esquís, que solían ser desechados al final de la temporada y ahora, en cambio, se donan a clubes para que los utilicen las jóvenes promesas. Hoy en día, todos estamos a favor del ecodiseño y los deportistas están dispuestos a elegir materiales respetuosos con el medioambiente. Pero para poder hacerlo es necesario garantizar la igualdad de condiciones entre todos los equipos, por si en algún caso los materiales resultaran menos eficientes, aunque no se ha demostrado que sea así. Idealmente, debería ser la Federación Internacional de Esquí quien estableciera unas normas de ecodiseño obligatorias.

 

¿Qué rumbo han tomado sus vidas después del deporte de alto nivel?

Marie Dorin-Habert, junto con otros esquiadores de alto nivel, ha creado Zecamp, un “hotel con valor deportivo añadido” donde cada persona puede, entre otras cosas, iniciarse en el biatlón.
https://zecamp.fr/

Vincent Defrasne lanzó Ayaq, su marca de ropa ecorresponsable y técnica fabricada en Europa, dedicada a las actividades al aire libre.
https://ayaq.com/

 

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