La India: los plásticos como catalizadores del cambio social
En la India, los intocables quedan a menudo relegados a clasificar residuos. |
Querían hablar del subcontinente indio con mayor profundidad. ¿Por qué?Simplemente, porque es un continente, y un país, que nos ha impactado por sus grandes paradojas. La sociedad todavía está rígidamente organizada y el sistema de castas sigue perfectamente vigente. Existen los denominados “intocables” que, con frecuencia, quedan relegados a realizar los peores de los trabajos de por vida. |
No se trata solo de un cliché para satisfacer la sed de emociones de los turistas. Ante esta realidad, los más inteligentes emplean todo su ingenio en escapar de su condición. Dado que básicamente viven en suburbios y vertederos, los plásticos usados se convierten en recursos, y en mucho más, para los más imaginativos.
¿Tienen algún ejemplo de ello?Bombay, por ejemplo, tiene cerca de 18 millones de habitantes, lo que la convierte en una de las zonas más pobladas del mundo. Como en todas las ciudades de la India, algunos de sus barrios son ricos y otros terriblemente pobres. Se trata de dos mundos separados que nunca intersectan. Es muy difícil que una persona que nace en un suburbio llegue a salir nunca de allí. |
Escapar de los suburbios es posible gracias a los objetos hechos de residuos plásticos reciclados recogidos en los vertederos. |
. Las opciones para obtener algo de dinero son escasas y muchos de los intocables hacen de traperos obligados por las circunstancias. Se dedican a recoger y clasificar residuos para luego venderlos al peso. Este sistema económico puede encontrarse en la mayoría de países pobres, especialmente en África. En la India, el sistema está bien organizado y funciona de forma eficaz. Las personas más pobres recogen, clasifican y venden sus productos a otras menos pobres que, a su vez, los venden a las empresas que procesan los residuos. Se estima que este negocio de los residuos genera millones de dólares en Bombay cada año. Sin embargo, a los traperos que se encuentran en la base de la cadena prácticamente no les llega ni para comer, lo que significa que es imposible salir de suburbio si no es empleando medios ilegales. No obstante, las cosas están empezando a cambiar en este país, con la aparición de nuevas y prometedoras tecnologías. Hace unos años, un grupo de estudiantes que no estaba conforme con el sistema de castas decidió lanzar el proyecto Plastic Maker Hub para mejorar las vidas de los traperos. Su objetivo consistía en enseñarles a convertir los plásticos que recogen en productos comercializables. Recibieron un pequeño empujón del destino al descubrir que un ingeniero neerlandés había subido a la red y libres de costes los planos de una máquina diseñada para triturar y moldear plásticos. En pocos meses habían reunido todas las piezas necesarias para construir la máquina. Por todos es sabido que en un vertedero puede encontrarse prácticamente de todo. Desde entonces han vendido posavasos, tapas de libreta y billeteras, entre otras muchas cosas. Aunque todavía muy incipiente, Plastic Maker Hub está destinado a convertirse con el tiempo en un éxito comercial y social. Al escalar algunos peldaños en la escala de valor de sus productos, las personas más pobres encuentran más posibilidades de escapar de la pobreza extrema.
Actualmente se ve a la India como un país donde se está formando a un gran número de científicos de máximo nivel. ¿Conocieron a alguno que estuviera interesado en el futuro de los residuos plásticos?
No a científicos como tales, pero sí encontramos empresas con grandes ambiciones como KK Plastics, una empresa que produce asfalto para obras viales a partir de agregados plásticos fabricados con plásticos usados y alquitrán, que posteriormente vende a los departamentos encargados de las obras públicas. Según KK Plastics, la vida útil del asfalto aumenta significativamente gracias a la elasticidad aportada por los polímeros. No obstante, la iniciativa no ha tenido éxito por motivos puramente comerciales. Las empresas de obra pública solo utilizan esta amalgama cuando se ven obligadas por las autoridades. Estas empresas consideran más rentable tener que reasfaltar las carreteras con frecuencia. Es una forma de obsolescencia programada.
En la India, en ocasiones, se mejoran las propiedades del asfalto añadiéndole plásticos triturados que alargan su vida útil. |
Nuestro recorrido por la India terminó en Hyderabad, en las oficinas centrales de Baky’s. Esta empresa fue creada por un hidrólogo que decidió fabricar cubiertos comestibles. Después de muchos meses de trabajo, la empresa logró la primicia mundial mezclando varios tipos de harina, incluida la de mijo. Colgaron un video en YouTube que despertó el interés de millones de personas. Hoy en día, los cubiertos están disponibles en 138 países.
El objetivo de cero plásticos en los vertederos requiere considerar los plásticos como un recurso. |
¿Qué conclusiones extraen de su viaje alrededor del mundo en busca de soluciones que aporten valor a los plásticos usados?Nuestra conclusión es sencilla o, incluso, simplista. Para ser sinceros, habíamos llegado a esta conclusión incluso antes de subirnos a las bicis. Todos tenemos un papel que jugar en lo que se refiere al reciclaje de los residuos. En primer lugar, como ciudadanos, debemos separar nuestros desechos. |
Las instituciones deben prestarnos ayuda para facilitarnos el proceso. La implicación de las asociaciones es igualmente crucial, puesto que las integran activistas que tienen la capacidad de hacer oír su voz y a menudo también de proporcionar soluciones realistas. Finalmente, está la industria en su conjunto, pero no solo la industria química. Por ejemplo, creemos que los profesionales del sector alimentario disponen de numerosas alternativas para desarrollar envases ecológicamente responsables. No estamos hablando de un cambio radical en la sociedad sino más bien de que cada individuo puede hacer pequeños esfuerzos que, con el tiempo, acaben generando un gran cambio.