Eco-cooler: Un aire acondicionado ecológico hecho de botellas de plástico que no usa electricidad
El primer sistema de aire acondicionado que no requiere electricidad se desarrolló en Bangladés, uno de los países más pobres del mundo y particularmente afectado por el calentamiento global. La agencia Grey Dhaka consiguió esta proeza utilizando botellas de plástico usadas, satisfaciendo dos necesidades con una única acción: darles una segunda vida a las botellas y crear un equipo de aire acondicionado ecológico, el Eco-Cooler, que fuera accesible para todos.
Aire acondicionado artesanal y natural
El principio es sencillo: las botellas de plástico se cortan por la mitad y se pegan a un tablero o a una rejilla. Estos últimos se instalan en un marco de ventana, con los cuellos de las botellas orientados hacia el interior de la casa. El sistema funciona de la siguiente manera: el aire caliente que entra en cada botella se comprime alrededor del cuello de la botella, enfriándola antes de penetrar en la habitación. El cuello de la botella actúa como un túnel que comprime el aire. Esto enfría el aire cuando éste sale del cuello de la botella (es decir por expansión rápida) usando el mismo principio. El efecto de enfriamiento a consecuencia de una rápida expansión se conoce como el Efecto Joule-Thomson. Dependiendo de la dirección del viento y de la presión ejercida, el Eco-Cooler puede reducir la temperatura hasta cinco grados, lo que es equiparable a un aire acondicionado eléctrico.
Un acto benévolo para la población
En un país donde la mayoría de la población vive en zonas rurales y donde el acceso a la electricidad es limitado, el Eco-Cooler es como un milagro. Más del 70 % de la población de Bangladés vive en casas con techos con chapa de hierro, un material que potencia el calor del sol. En verano, el aire puede llegar a ser insoportablemente sofocante, con temperaturas que alcanzan hasta 45°C. Por el momento, el Eco-Cooler se está repartiendo gratuitamente en aldeas remotas de Bangladés, y varios equipos están enseñando a los habitantes a fabricar sus propios aparatos de aire acondicionado.
Y para demostrar que el objetivo de la invención no es ganar dinero, Grameen Intel Social Business decidió compartir su proyecto y lo ha publicado en Internet, en código abierto, para que todos y cada uno puedan fabricar su propio Eco-cooler.