Bolsa de lavado Scrubba, una minilavadora portátil
¿Quién no ha tenido que enfrentarse a una montaña de ropa sucia mientras, estando de viaje, espera a que una lavandería se cruce en su camino? A menos que uno viaje ligero de equipaje, en cuyo caso la tarea resulta todavía más apremiante, sin mencionar que no siempre es fácil tener a mano una pila o un barreño.
Una minilavadora tamaño viaje
La bolsa Scrubba fue ideada por el viajero australiano Ash Newland. Después de seis meses de viaje por África venciendo grandes dificultades para poder lavar su ropa a diario, empezó a imaginar una solución al problema. Ash concluyó que una tabla de lavar extremadamente flexible contenida en una bolsa estanca sería la mejor solución para hacer la colada durante sus viajes. Así nació Scrubba, una compacta mochila de poliéster y poliamida de 142 g de peso que permite lavar rápidamente dos mudas (camiseta, calcetines, ropa interior) utilizando una pequeña cantidad de agua (máximo 3,5 L). Su gran eficacia se debe en especial a la calidad y flexibilidad de la tabla de lavar integrada en la bolsa, compuesta por pequeños gránulos de plástico. El interior de la bolsa de lavado Scrubba recibe un tratamiento que la hace más estanca y resistente al agua, e impide el crecimiento bacteriano, incluso en condiciones de humedad.
¡Nada más fácil que la bolsa de lavado Scrubba!
El funcionamiento de la bolsa de lavado Scrubba es muy sencillo: basta con introducir la ropa sucia en la bolsa, añadir agua y jabón, activar el cierre hermético de la bolsa, apretar para que salga el aire y masajear vigorosamente la ropa. Tres minutos más tarde, la ropa ya está limpia, solo falta aclararla y tenderla para que se seque.