Una vela solar para la producción de electricidad verde
Durante la regata, una embarcación debería distinguirse del resto: el trimarán ecorresponsable del navegante Marc Guillemot, que estará equipado con una gran vela fotovoltaica orgánica con captadores solares integrados. Esta vela, que funcionará con la luz solar, deberá alimentar la electrónica de a bordo, así como desalinizar el agua de mar. Un concepto revolucionario y una primicia mundial que podría permitir, según Héole, la autonomía ilimitada de las embarcaciones marinas.
Captar la energía del viento y el sol para producir energía a bordo
Denominada OPV por las siglas de Organic PhotoVoltaic, la tecnología de células fotovoltaicas orgánicas consiste en la transformación ecorresponsable de energía lumínica en electricidad directamente consumible. Está basada en las propiedades químicas de ciertos polímeros orgánicos: unos polímeros semiconductores sensibles a la luz. En resumen, estas células flexibles y ligeras que se integran sobre superficies curvadas y enrollables se encuentran encapsuladas dentro de la vela, listas para captar la energía lumínica, incluso cuando su intensidad sea débil como sucede por la mañana, a última hora de la tarde o con el cielo nublado. Así, se prevé que aproximadamente 30 m² de película orgánica se encontrarán insertados en una vela de 80 m². La energía captada se transformará en electricidad directamente consumible. Una alternativa verde para evitar embarcar el carburante que se necesitaría para garantizar la recarga de los aparatos electrónicos de a bordo, como los faros, el ordenador de navegación o, en particular, el piloto automático. En el caso de una travesía transatlántica, menos carburante a bordo se traduce en una ventaja significativa en cuanto al peso y, automáticamente, una mejora del rendimiento.
Una alternativa ecorresponsable e innovadora a los combustibles fósiles
Treinta veces más ligeras que un panel solar clásico, las células OPV no utilizan ningún material raro, requieren muy poca energía para su fabricación y son completamente reciclables. Según afirma Jean-Marc Kluber, presidente de esta empresa emergente, «las OPV duran 25 años y han demostrado amortizar su coste ecológico en tan solo 3 meses». Falta comprobar la resistencia de estas extraordinarias velas frente al agua, la sal y el viento... ¡conoceremos la respuesta, sin duda, en el próximo mes de noviembre!
Descarbonizar las embarcaciones y los edificios del futuro
La integración de células solares sobre soportes flexibles no tiene por qué limitarse a los veleros. Jean-Marc Kluber planea utilizar su tecnología en un futuro próximo para responder a las necesidades energéticas de los dirigibles eléctricos, los edificios y construcciones efímeros o aislados, etc. En 2023, será Pierre Chabert, también cofundador de Heole, quien ponga a prueba el concepto, en este caso, a bordo de un globo dirigible eléctrico. Fabricado con el tejido fotovoltaico orgánico, el globo Lélio aspira a lograr un récord de velocidad en la Transmediterránea.
Por el momento, Héole presentó su innovación en enero de 2022 en el marco del mayor salón de la electrónica del mundo, el Consumer Electronic Show (CES) de La Vegas.
Mas información:
https://heole.fr/en/
