Un techo inflable en el Estadio Olímpico de Montreal en Quebec.
¿Puede hablarnos de Aérolande y su fundación?
Fundé Aérolande a principios de los años 2000. Es ante todo una empresa de creación y gestión de proyectos. Dependiendo del proyecto, trabajo solo o rodeado de un equipo. Luego, si se seleccionan dichos proyectos, recurro a subcontratistas que elijo en función de su capacidad de concretarlos. Aérolande también dispone de una gama de productos "listos para usar", en particular carpas de burbujas para el sector del espectáculo en directo, que se venden a través de una red de socios. Con nuestro socio Absolutehollywood.com, fuimos pioneros del diseño y la fabricación de grandes carpas inflables para proyecciones panorámicas de 360°.
En los años 80, diseñaba pequeñas casas con forma de burbuja. Una cosa llevó a la otra: me empezaron a interesar las estructuras neumáticas que me parecieron especialmente adecuadas para proyectos pequeños y medianos. Hace unos treinta años, patenté un sistema de techo inflable, y es una versión mejorada de ese primer techo la que me propongo utilizar para cubrir el Estadio Olímpico de Montreal.
Pocas personas en Europa son conscientes de ello, pero la cuestión del techo del estadio de Montreal es un culebrón que se viene desarrollando desde hace décadas y que ha costado a los canadienses más de mil millones de dólares. ¿Puede hablarnos de los diferentes problemas encontrados?
Originalmente, la cubierta se concibió para ser colgada de una torre inclinada que forma parte de la infraestructura del estadio. Por lo tanto, tenía que ser relativamente flexible y estar firmemente estirada. El concepto en sí es original, ya que la cubierta no se apoya en el perímetro de la apertura. La lámina de fibra textil sintética de la que está hecha debe ser lo suficientemente flexible y resistente como para aguantar varios cientos de toneladas de nieve, y a la vez lo suficientemente ligera como para mantenerse suspendida.
Lógicamente, la primera cubierta que se utilizó fue la que diseñó Roger Taillibert, arquitecto del estadio. Se trataba de una cubierta retráctil capaz de resistir al clima canadiense. Sin embargo, se introdujeron cambios en el diseño original. Estaba formado por una única lámina de Kevlar de 20.000 m², fijada y estirada sobre 17 puntos laterales y 25 puntos de anclaje oblicuos, todo ello unido a la torre inclinada por 25 cables. Para que fuera estable, la cubierta se tenía que tensar mucho. Las fuertes ráfagas de viento la perforaron, creando pequeños y grandes agujeros cerca de los puntos de anclaje, donde se producían fuertes tensiones. Con el paso del tiempo, fue necesario bajar la cubierta al suelo para poder hacer reparaciones. A los habitantes de Montreal les costó una suma considerable. Al final, hubo que reemplazarla.
En 1998 se instaló una segunda cubierta. También se trata de una cubierta compuesta por varias secciones, pequeñas tiendas con tres mástiles voladizos adosados a una estructura alámbrica suspendida de la torre inclinada que se asemejaba mucho a una telaraña. El tejido utilizado es de PTFE, un polímero bastante duradero, capaz de resistir a diversas exigencias: el flujo del agua de lluvia o nieve, la exposición al sol, la contaminación, etc. Sin embargo, eso era sobre el papel. Antes de que fuera acabado, en un día de clima extremo donde las heladas y la lluvia siguieron a la nieve, se formó una bolsa en un lado ligeramente inclinado de una de las tiendas. A pesar de su fuerza, la tela se partió y dejó caer varias toneladas de nieve y hielo sobre los preparativos para una exposición de coches. El techo se reparó y se impusieron ciertas condiciones para el uso del estadio. Por ejemplo, está prohibido celebrar eventos en el estadio si hay más de 3 cm de nieve en la cubierta, lo que realmente no es una solución ya que impide celebrar eventos en invierno.
Esto le incitó a proponer sus servicios. ¿Puede describir su solución?
Utilizar aire como material de construcción atrapándolo dentro de una envoltura de polímero flexible y hermética construida en una forma predeterminada. Podría describirse como una especie de colchón inflable de alta tecnología. Una de sus ventajas es que el "colchón" puede fabricarse con un material ligero, ya que no se tiene en cuenta en los cálculos de carga. Su único propósito es garantizar la estanqueidad. La rigidez se consigue mediante la tensión que ejercen los hilos de los cables integrados en ambas superficies del colchón y la tensión de los numerosos eslabones (más de 15.000) entre las dos paredes. Cabe señalar que los eslabones separadores se han calculado para dar a la cubierta la forma deseada. Es una estructura que ejerce una presión constante mediante expansión y que no necesita ser tirada por fuerzas externas. La cubierta semirrígida se expande siempre en todas las direcciones y puede colgarse de sus 25 puntos de anclaje en la parte superior y fijarse a 17 puntos diferentes en sus lados. Todos estos puntos pueden ser controlados automáticamente.
¿Y esto es suficiente para que toda la estructura se mantenga en el aire?¡Sí, lo es! Todas las secciones de la estructura están conectadas a varios cables de acero y se fijan y apoyan en un sistema de redes de Kevlar o Dyneema. Es la misma fibra que se utiliza para hacer chalecos antibalas, lo que quiere decir que es muy resistente. Esta red de 64 mallas de doble capa (para mayor seguridad) está unida a los diferentes puntos de anclaje laterales y a las líneas de suspensión. |
Las mallas se cierran con redes dobles dotadas de una malla más apretada (1/20). Las redes que se encuentran por debajo toman la forma de una hamaca y no se doblan más, obligando así a la envoltura a adoptar la forma deseada cuando se infla.
También dedicamos mucho tiempo a estudiar la mejor manera de instalar la cubierta. Su concepto permite montarlo enteramente en el suelo y elevarlo con los tambores de izado integrados en los puntos de enganche. Se puede elevar ligeramente para inflarlo parcialmente, y luego inspeccionarlo y probarlo. Los cabrestantes internos pueden activarse para elevarlo más, desinflándolo lo suficiente como para dejarlo pasar por la apertura del techo del estadio. Luego se inflará completamente y se fijará a los puntos de anclaje laterales.
¿Cuál es el papel del aire?
¡Desempeña un papel crucial! Sin entrar demasiado en detalles técnicos, es la parte del sistema que le da su forma y la mantiene en su sitio. El sistema de retención principal es una cúpula de doble capa cableada que se estira, sostenida desde arriba y desde los lados, y subdividida en 64 secciones. Una vez inflada, la estructura será suficientemente rígida mediante el mantenimiento de una ligera sobrepresión, accionada por simples ventiladores centrífugos como los que se utilizan en las estructuras hinchables para niños. Sin esa sobrepresión, la cubierta sería simplemente una estructura bastante grande, pero floja. Una vez se ha llenado de aire, adquiere su volumen predeterminado y rigidez, asegurando la estabilidad de toda la estructura. La estructura no necesita ser soportada desde abajo mediante la instalación de cables conectados a la infraestructura. Esto permite evitar la necesidad de recurrir a accesorios adicionales complejos y pesados. La rigidez que proporciona el aire evita cualquier ondulación en caso de fuertes ráfagas de viento y garantiza que la estructura pueda soportar el peso de 3 m de nieve, es decir, cien veces más que la cubierta actual.
¿En qué modo supera su proyecto otras posibles alternativas?
En primer lugar, el concepto en sí proporciona un aspecto puro y nítido que es particularmente agradable desde el punto de vista estético. Aunque no sea retráctil, respeta el trabajo del creador del estadio al utilizar el mismo concepto de soporte. Sin embargo, ésta cubierta se puede mover rápidamente para acomodar eventos a gran escala. Además de los aspectos técnicos que le confieren muchas ventajas, se puede prefabricar completamente en un taller. El colchón del techo del estadio de Montreal se compone de 64 secciones, cada una de ellas compuesta de redes y dos membranas. Se puede montar fácilmente en el suelo. Además, se pueden introducir luces LED en el interior de la envoltura para crear efectos de iluminación y hacer que el estadio sea más atractivo para grandes eventos como, por ejemplo, conciertos de estrellas internacionales.
Del mismo modo, en el interior de la estructura se insertan cabrestantes dobles invisibles desde el suelo pero fijos y constantes para que la cubierta se pueda ajustar si fuera necesario. Se pueden fijar diversas estructuras, como bastidores para iluminación o altavoces para conciertos y otros eventos. Una parte de la cubierta también podría abrirse al público convirtiendo una sección segura en una especie de patio de recreo gigante. Por último, hoy por hoy, esta solución también es la más económica, ya que como se utiliza aire para endurecer la estructura, es posible utilizar materiales menos costosos y más ligeros que el PTFE. Por último, el montaje y el alzado no requieren grúas ni "hombres araña" de ningún tipo, lo que reduce aún más los costes. A largo plazo, los costes de mantenimiento serán insignificantes para una cubierta tan duradera. Las secciones del colchón también están cubiertas por otra membrana resistente a las inclemencias del tiempo, que también puede sustituirse por secciones individuales. Esto proporciona una vida útil ilimitada a los demás componentes.
¿Cuáles son sus proyectos para el futuro?Mientras espero la decisión de las autoridades con respecto a la sustitución de la cubierta, que lleva en marcha desde hace una década, vuelvo a mi primer amor: crear burbujas habitables y estructuras hinchables móviles con presión interna positiva en varios tamaños, que pueden alcanzar hasta 60 metros de diámetro para teatros móviles, espectáculos en directo, festivales, etc. |
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