Playmobil®: 7,5 cm de plástico que hicieron historia
Los orígenes de Playmobil
A principios de los años setenta, mientras subían los precios del petróleo y de los polímeros, Horst Brandstätter, propietario de Geobra Brandstätter, una empresa ubicada cerca de la ciudad alemana de Nuremberg y especializada en grandes juguetes de plástico, pidió a Hans Beck, su director creativo, que diseñara un juguete que usara menos materiales. En una época en que los soldados de plomo sin articulaciones eran la norma, el ingeniero diseñador creó unas figuritas de plástico ABS de 7,5 cm de altura suficientemente pequeñas como para que un niño las pudiera coger en su mano y con un peso de tan solo diez a quince gramos. Los dibujó de la misma manera que un niño dibujaría a un adulto, de esa manera característica, dándole un rostro redondo, neutro, con dos ojos y una boca sonriente, pero sin nariz ni orejas, con una cabeza que gira, piernas "móviles" y una infinita gama de accesorios modulares.
El primer Playmobil
Presentadas por primera vez en la Feria del Juguete de Núremberg en febrero de 1974, tres figuritas, un indio rojo, un caballero y un obrero de la construcción, no tuvieron una buena acogida por los profesionales del sector. "Demasiado feas", "absurdas" decían. La mayor parte del sector compartió este sentimiento, ¡excepto un mayorista holandés que realizó el primer pedido! Cuando las primeras cajas de Playmobil aparecieron en las jugueterías en el otoño de 1974, los niños no tardaron en enamorarse del juguete. Misión cumplida: en tres años, las ventas pasaron de veinte millones a más de cien millones de marcos alemanes. ¿Cuál fue la razón de su éxito? Una convergencia de creatividad, herramientas de producción, riesgo calculado y una demanda de juegos de rol por parte de los niños: los niños proyectan sus propias emociones en las figuritas, pueden inventar situaciones o recrear escenas a menor escala, a pesar de no haberlas vivido ellos mismos.
La gama se expande
Con el tiempo, la gama se amplió, dando la bienvenida a figuras femeninas en 1976 (inicialmente criadas y enfermeras, que pronto se convertirían en piratas, pilotos y agentes secretos), seguidas por niños y bebés en 1981. Más tarde, en 1990, se lanzó la serie Playmobil 123, diseñada para niños menores de tres años. Ahora la familia ya estaba al completo y era hora de investigar nuevos escenarios y mundos: los castillos, barcos, fantasmas, animales, etc. creados a lo largo de los años permitieron a los niños hacer realidad su imaginación. Hoy en día, Playmobil ofrece una veintena de mundos diferentes, desde el Paleolítico hasta la exploración submarina, así como el palacio de princesas y la cueva pirata, cada uno con diez o doce cajas de accesorios.
Un éxito internacional
Cerca de tres mil millones de figuritas con esta sonrisa icónica han sido fabricadas alrededor del mundo: si se pudieran dar todas la mano, darían la vuelta a la Tierra 3,4 veces.
Con cerca de 30 temáticas diferentes y una distribución en casi 100 países, los 500 personajes distintos han conquistado los corazones de los niños de los cinco continentes. PLAYMOBIL® no solo sigue siendo uno de los juguetes favoritos de los niños, sino que también es una afición para muchos adultos y coleccionistas. Hasta los artistas se han interesado por los famosos juguetes que les permiten realizar con facilidad muchas películas de animación.