El pádel, un deporte de raqueta cada vez más popular
Prácticamente todo el mundo ha oído hablar del pádel, aunque muchos también confunden el «paddle», un deporte que se practica en el agua, con el «pádel», un deporte de raqueta, a medio camino entre el tenis, el squash y la pelota vasca.
Un deporte de raqueta divertido...
Esta nueva disciplina deportiva, originaria de México, está ganando cada vez más notoriedad y cosechando más adeptos, primero en Sudamérica y la península ibérica y ahora en el resto de Europa. Esto se debe a que este deporte, que se juega por parejas, es divertido, amigable y de fácil acceso: sus reglas son sencillas y no es difícil aprender a devolver la pelota y, por lo tanto, pasar un buen rato. La pista, de dimensiones más reducidas que la de tenis (20 m ×10 m), está rodeada de paredes y cercas, como en el squash, y está permitido jugar la pelota después de que haya rebotado en las paredes.
...accesible a todo el mundo
Igual que sus ilustres ancestros, el pádel se juega con una raqueta y una pelota. La raqueta no tiene cuerdas sino una serie de agujeros, lo que la hace más parecida a una raqueta de playa. Pero aquí terminan las similitudes, puesto que la raqueta de pádel, tanto si tiene forma redonda, de rombo o de gota de agua, es extremadamente técnica y está hecha con materiales de altas prestaciones, tales como fibras de carbono o de vidrio, EVA, poliestireno, polietileno, Kevlar o epoxi, entre otros. Cada raqueta está hecha con una combinación de varios de estos materiales, lo que la hace más flexible, potente, ligera y resistente y, en definitiva, adaptable al nivel y las necesidades de cada jugador.